Natural belleza

Un país pequeño con una gran belleza natural. Es una joya en el hermoso Caribe centroamericano.

A small country with a natural beauty. It is the "Jewel" of the Central-American Caribbean.

Um pequeno pais com uma beleza natural. E mesmo uma joia no formoso Caribe centroamericano.

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es...Belice. IT IS...BELIZE. é...Belize

es...Belice.  IT IS...BELIZE.  é...Belize
Belice (en Centroamérica)

lunes, 27 de septiembre de 2010

Frutas "exóticas"

Pitahaya (Dragon Fruit)
Si el paraiso es un lugar donde hay muchas frutas, casi de cualquier tipo, durante todo el año y sobre todo al alcance de la mano, entonces Belice es un paraiso terrenal y está a un ladito de México.  Es verdad que en mucho, ambos países se parecen y también varios de los frutos que hay en uno los hay en una parte -por lo menos- del otro, sobre todo en el sureste y en el sur mexicanos, pero hay algunas variedades que gracias a la influencia y tecnologías asiáticas sólo se encuentran en el país centroamericano. Cuando visite Belice pruebe sus frutas.




Carambola (Star Fruit)

If the Eden is a place where you can find a lot of fruits, almost of any kind all year round and easy to get them, then Belize is the paradise and it is located just south of Mexico. It is true that both countries are alike in many aspects and that many of their fruits are the same, at least in a zone of Mexico -South ans Southeast-, but some others are really unique and can be found only in the Central American country thanks to the influence, support and agro-technology from Asia. When in Belize taste its fruits!



Se o paraiso é um local onde pode-se encontrar todo tipo de frutas, ao longo do ano e de maneira simples, entao Belize é o paraiso na terra mesmo e fica do ladinho do México. E verdade que os dois paises se parecem muito entre eles e também que ambos tem as mesmas frutas, pelo menos numa zona do México -o Sul e o Sudeste-, mas tem algumas frutas que gracas ao apoio, influencia e agro-tecnologías asiáticas só se produzem no pais centroamericano. Quando estiver em Belize experimente suas frutas!


Léa el Artículo/Article/Artigo


DIARIO DE YUCATAN                         Desde Belice                    Publicada: 27 septiembre 2010

Mameyes, mangos, guanábanas, bananos, papayas y otras frutas exóticas


Jorge Luis Hidalgo Castellanos

Desde la carretera se aprecian los árboles con tonalidades rosáceas, rojizas, amarillas y anaranjadas, contrastantes con el verde oscuro de sus hojas alargadas y de sus recios troncos.
Son árboles grandes y altos y cuando se tiene a uno cerca o se pone más atención se nota que los frutos cuelgan en racimos, con una voluptuosidad que se acentúa cuando el viento los mueve. Son mangos, de diversos tamaños, variedades y colores que en la primavera tropical de Belice se cosechan a montones.
No es para menos pues estas tierras, al igual que en México, sobre todo en el Sur y el Sureste, son abundantes en frutas exóticas -para el visitante de climas más fríos- como el mango, la papaya o el mamey y muchas de ellas de manera silvestre. Es común ver también, sobre todo en la parte norte de este minúsculo país, esbeltos árboles, de un verde menos intenso que el de los "palos" de mango y con no tanto follaje, que tienen en sus ramas unas bolas ovales de color parduzco o marrón claro, parecidas a un balón de fútbol americano, que resultan ser mameyes, ese delicado fruto cuya pastosa pulpa es de un anaranjado intenso, brillante y de sabor tan dulce como la miel. En Belice le llaman zapote-mamey.
Existe, como no podía faltar en un lugar tropical en Centroamérica, el plátano o mejor dicho el banano (Banana), porque en esta región del continente así se le llama a esta fruta con excepción de la variedad de mayor tamaño, que en México se le conoce como "plátano macho" y que aquí simplemente se le llama plátano (Plantain). Este fruto, además de encontrarse de forma silvestre, se cultiva en grandes plantaciones en la zona sur de Belice y sus cosechas en su mayor parte se exportan a través de las empresas transnacionales. Lo mismo pasa con la papaya, la deliciosa y fresca "fruta bomba" de los cubanos, cultivada, entre otros, por una empresa del mismo nombre con fines comerciales de exportación.
Pero el cultivo frutal más extendido y conocido en Belice es el de los cítricos. Naranjas, limones, toronjas, limas, mandarinas, etcétera, son cosechados en grandes cantidades particularmente en la zona central y occidental del vecino centroamericano y transportados a una procesadora que exprime el jugo y aprovecha todo el fruto, extrayendo aceites, zumos, esencias, y elabora subproductos de los desechos que se convierten, entre otras cosas, en alimento para el ganado. Citrus Products of Belize, Limited (CPBL) es la empresa encargada de este proceso y la comercialización de los productos, de los cuales la mayoría sale de Belice con destino a América del Norte y Europa.
La cooperación con Taiwán proporciona a Belice un valor añadido a través de la tecnología agrícola que permite producir en su territorio no sólo frutos provenientes de Asia, que por las características climáticas similares fácilmente se adaptan, sino desarrollar mejores variedades, de mayor tamaño, vistosas y más sabrosas. Guayabas, mangos, liches (Lychees), papayas, pitahayas (Dragon Fruit), mangostín (Mangosteen), ciruelas, carambola (Star Fruit), pérsimos, rambután, noni y guanábanas (Soursoap) son algunas de las que los técnicos e ingenieros chinos han trabajado en sus laboratorios de Central Farm, muy cerca de San Ignacio.
Sin contar a la caña de azúcar, que merece un lugar propio, otros frutos exóticos de Belice son: chicozapote, aguacate, sandía, melón, tamarindo, fruta pan, piña, coco y marañón, de este último incluso hay una feria anual en Crooked Tree, una población cercana a Belize City. Sin embargo, su consumo no está ampliamente diseminado, como sí lo está su nuez (Cashew Nut), la llamada en México "de la India", con su forma de luna en cuarto creciente.

Las frutas están ahí, en los patios o jardines de los beliceños, de forma tan natural que ya pasan desapercibidos, pero cuando se quiere un limón o un mango basta estirar el brazo para cortarlo. Son cosas que pasan en pocos lugares, pero que son comunes en el maravilloso trópico.

Tema: Calidad de vida

Jaca (Jack Fruit)

Copyright 2010.
Fotos y texto: Hidalgo

lunes, 20 de septiembre de 2010

29 años de Independencia


Bandera colonial
 Desde hace casi 3 décadas, Belice conmemora su independencia.  Es una de las naciones latinoamericanas más jóvenes y el más nuevo país con el que México comparte frontera. Su historia es diferente a la de sus vecinos y ha sido una de las pocas naciones que se construyó sin guerra fraticida o conflicto armado, lo que no quiere decir que no haya tenido complicaciones y problemas.
El escudo nacional




Since 30 years ago, Belize celebrates its independence. It is one of the youngest countries in Latin America and the newest neighbor that shares border with Mexico.  Belize has a very different history if compared with other Central Amerian countries and never has had a civil war, what does not mean that has not had any problem at all. 



Artículo/Article/Artigo

La joven nación celebra su casi recién ganada independencia (20/sep/10)

FIESTAS PATRIAS 2010

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

Con guirnaldas, banderines y tendidos en azul, blanco y rojo, colores tomados de la bandera nacional, algunas calles y edificios de Belice se adornan para celebrar un aniversario más de la independencia, el 21 de septiembre. Así, este mes resulta ser el mes patrio de los vecinos y una similitud más entre México y Belice, que se extiende por otras razones, al otro país vecino de nuestra nación, a Guatemala, de modo que los tres festejan sus independencias durante el mismo mes.

Belice, sin embargo, es el más joven de los tres vecinos y este año celebra el 29º aniversario de su independencia del Reino Unido de la Gran Bretaña, pues se convirtió en un estado soberano el 21 de septiembre de 1981, casi 5 años antes del segundo Mundial de Fútbol que hospedó y organizó México en el 86 y un año después de las Olimpiadas de Moscú. Oficialmente, Belice, antes llamado Honduras Británica (British Honduras) fue colonia inglesa un poco más de un siglo, exactamente 119 años, pues la Corona le dio el estatus de colonia solamente en 1862, no obstante haber tenido súbditos asentados permanentemente desde por lo menos el siglo XVII. Es decir, fue la colonia más tardíamente reconocida y una de las últimas también en independizarse, afortunadamente sin derramamiento innecesario de sangre ni conflicto armado.

La conmemoración oficial principal del Día de la Independencia se celebra –otra similitud con México- durante la noche del día anterior, el 20, cuando en un lugar de la capital se lleva a cabo un programa cultural nocturno que culmina al arriar la bandera británica, la Union Jack, a la medianoche simbolizando con ese acto el retiro de la autoridad de la Metrópoli, e izando de inmediato –ya en los primeros minutos de la madrugada del 21 de septiembre, la bandera nacional de Belice, cuyas autoridades asumieron el poder plenamente a esa hora en 1981.  Esta ceremonia se celebra desde hace dos años en Belmopán, pero hasta el 2008 se recreaba en el Memorial Park de la ciudad de Belice, esa que no acaba de entregar su importancia y señorío a la capital y que todavía verá pasar décadas, si no es que siglos, antes de ser superada por Belmopán.

La ceremonia es encabezada por el Gobernador General, en su papel de representante del Jefe de Estado –si bien también ofrece una tradicional cena días antes- y el Primer Ministro, en su capacidad de Jefe de Gobierno, quienes reciben a los embajadores y otros representantes diplomáticos o de gobierno vecinos que acuden desde sus respectivas sedes –en su mayoría en países vecinos como México, Guatemala, El Salvador y Honduras, o desde La Habana, Washington o Nueva York- pues hay que recordar que en Belice hay apenas una docena de embajadas permanentes, incluyendo la de México, de las cuales la mitad están todavía en Belize City. Los huéspedes acuden a su visita anual o única y aprovechan para conocer varios lugares y ministros, dependiendo de sus intereses; el gobierno, a su vez, les organiza un programa de por lo menos tres días que los deja exhaustos pero contentos.

En los recientes dos años, se ha notado una nueva costumbre en Belice, quizá proveniente de una influencia mexicana –de Chetumal o Mérida- o de EE UU, la de los puestos ambulantes que venden adornos, juguetes, banderas y banderines, calcomanías y hasta sombreros y gorras tricolores que realzan los festejos y fomentan el nacionalismo y el patriotismo, necesario en toda nación joven recién independizada; pues en términos históricos, ni duda cabe que 29 años significan poco si comparados con 200 años o más, sin contar, en el caso de América, de las milenarias culturas precolombinas, como las que había en el Sureste mexicano y parte de la América Central.

Belice tiene todavía con vida, a diferencia de México, al “Padre de la Patria” George Price, personaje histórico quien está lúcido y con buena salud aunque muy mayor. Fue el primer beliceño en ocupar el cargo de Primer Ministro (First Minister, y también el primero en ser Premier y Prime Minister) con diversas acepciones dependiendo del periodo histórico y debido a que aún siendo colonia, Honduras Británica logró que Londres les concediera un autogobierno, después cambiar el nombre a Belice y posteriormente la independencia. En todo ello, George Price tuvo que ver y fue quien encabezó la ceremonia de la medianoche del 20 y la madrugada del 21 de septiembre. Es uno de los protagonistas de ese acto de la historia nacional y mundial, y es en reconocimiento a ello que se le ha dado el titulo de “Father of the Nation”.

Las fiestas patrias son eso, festejos del pueblo, organizados por él mismo o por el gobierno para el pueblo; ambos son junto con su territorio lo que conforman un estado. El estado beliceño conmemora casi tres décadas de su independencia. Long Live Belice!H

  

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miércoles, 15 de septiembre de 2010

Famosa batalla

Uno de los días festivos que conmemora un hecho histórico en Belice es el 10 de septiembre, en recuerdo de la Batalla del Cayo de San Jorge.  Fue en las inmediaciones de este islote muy próximo a la costa y a la actual Belize City donde se desarrolló la Batalla del Cayo de San Jorge (St. George's Caye Battle) en 1798, en lo que constituyó la última incursión española a la Bahía de Honduras de la otrora Nueva España, después llamada Honduras Británica. Junto con el día de la Independencia, esta fecha es uno de los días nacionales de Belice.


Belleza local en el desfile del 10 de septiembre
The 10th of September is one of the most respected holidays in Belize and commemorates the most epic fact of the local history: the St. George's Caye Battle. At this little island -St. George's Caye-, near Belize City, the Spanish Fleed was defeated by the Baymen in 1798, being the last Spanish Empire expedition to that part of the New Spain at the Honduras Bay, later called British Honduras. Together with the Independence Day (21 September) this is considered as one of the National Days of Belize.
Um dos dias feriados de Belize é o 10 de setembro, data histórica na qual a invencivel Armada Espanhola foi derrotada pelos homens da Baia (Baymen) no Caio de Sao Jorge.  Foi neste ilhote muito perto da atual cidade de Belize que em 1798 livrou-se a famosa batalha, passando a ser a ultima incursao espanhola na historia. Junto com o día da Independencia esta é uma das duas datas nacionais de Belize.

Queen of the Bay
Articulo/Article/Artigo

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LA FAMOSA BATALLA  

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

El gobernador de Yucatán, Don Arturo O’Neill Tirone dio la orden y una flotilla naval zarpó de Campeche con destino a la bahía de Honduras, en el sur, a la que llegarían después de hacer escalas en la isla de Cozumel y en Bacalar, donde hay un fuerte. La expedición, dentro del esquema de las conocidas como Guerras Napoleónicas, que comandaba el político, noble y militar tenía como objetivo expulsar a los ingleses –en su mayoría piratas y marginados de la ley- del territorio español.

La flota proveniente de la Nueva España, gobernada por el Virrey Miguel José de Azanza, Duque de Santa Fe, se enfrascó en una serie de ataques en aguas cercanas al Cayo de San Jorge, principal asentamiento en Honduras Británica que comenzó el 3 de septiembre de 1798 y finalizó con la retirada de los españoles después de una corta batalla librada durante las primeras horas de la tarde del día 10, frente a un grupo de europeos de la Gran Bretaña, conocidos localmente como los ¨Hombres de la bahía (Baymen) y sus esclavos negros de origen africano, encabezados por John Moss, con el apoyo del Capitán Thomas Barrow y su buque de nombre “HMS Merlin”.

En esa época, Inglaterra aún no reconocía como colonia a esa parte del mundo y durante décadas, los habitantes –dedicados también a la explotacion maderera y del chicle- de lo que hoy es Belice no percibieron que esa batalla sería la última que tendrían contra los españoles y la importancia histórica que simbolizaría para los Baymen y para ese país. Fue hasta 1862 que el sentamiento se designó como Colonia de la Corona Británica.

Un siglo después del suceso militar, comenzaría a conmemorarse la batalla; exactamente en su centenario por iniciativa de un criollo, según se dice, de nombre Simon Lamb. En el siglo XX, sobre todo a partir de los años 50, las corrientes políticas del lugar dieron pie a una serie de supuestos que enalteció a los Baymen e impulso la celebración de la batalla del Cayo de San Jorge. Los historiadores locales se enorgullecieron de haber derrotado a la Armada Española, una de las más poderosas de su época y conviertieron en héroes a los defensores del cayo, lo que también se plasmó en poemas, pinturas, dibujos y canciones, y por supuesto se refleja en el himno nacional. Otros señalan que una tormenta –de las que suelen asolar la región durante la segunda mitad del año- y las bajas en las tropas españolas como consecuencia de la fiebre amarilla o el paludismo, afectaron su eficiencia militar.

Mito o verdad, ficcion o realidad, el 10 de septiembre es festejado en grande en Belice, incluso con un desfile. De hecho durante todo el mes patrio hay festejos que culminan con una ceremonia para celebrar la independencia en la noche del 20 y madrugada del 21, en la que se iza la bandera beliceña, despues de arriar la Union Jack. Dada la amplia emigración a Belice, a la fiesta se une ahora la conmemoración y fiesta de la independencia de México y otros países centroamericanos los cuales coindidentemente también tienen sus fechas nacionales en septiembre.

El 10 de septiembre, en recuerdo de la Batalla de Cayo de San Jorge (St. George’s Caye Battle). Es tan importante en la actualidad que se le considera el segundo dia nacional, despues del de la independencia que se conmemora el 21 del mismo mes.

Septiembre es pues, un mes en el que muchos de los beliceños que residen en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, suelen regresar de vacaciones para festejar con sus parientes y amigos en su tierra, comiendo platillos locales y asistiendo a los diversos eventos que el gobierno organiza en un programa cívico-cultural  que a veces, se prolonga a octubre. El mes se convierte en una especie de carnaval, en el que se mesclan ritmos musicales y danzas en los que a la vez que se distingue un origen africano común, también se diluye en un frenesi latino único y característico, que mucho tiene en su raíces, sin embargo, del continente negro.

El Cayo de San Jorge se mantiene todavía, pese a que un huracán partio en dos su original figura en forma de “C”; se encuentra a escasos 15 minutos de Belize City y es lugar de descanso de muchas familias de abolengo, las cuales en su mayoría tiene una casa –con muelle- en el islote. En el habitan permanentemente escasas decenas de personas, pero se llena durante los fines de semana o días festivos y es normal para quienes tenen casa allí, pasar la Navidad o el Año Nuevo en este paradísiaco lugar, con aguas marinas frente a sus costas en las que pareciera estar en una extensa playa, sentado sobre la arena, con el mar hasta el pecho, bebiendo agua de coco, como si fuera una piscina. Existe tambien en el cayo un antiguo cementerio –dicen que de la epoca de los Baymen- donde se colocó en 2009 una placa en virtud de su designación como sitio histórico, de manera que puede visitarse y aprovechar alguno de los resorts establecidos para pasar unos momentos inolvidables.

La Batalla del Cayo de San Jorge es una historia épica bonita, que más allá de su veracidad, es el pretexto para que un joven pais reafirme su identidad y se proyecte con orgullo al futuro con generaciones de beliceños comprometidos, bilingües o trilingües –si se incluye el maya- que con su esfuerzo y dedicado trabajo coadyuven al desarrollo de su nación. Celebremos señores!H

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martes, 7 de septiembre de 2010

Veterinarios y el cuidado de la fauna



Articulo/Article/Artigo

MISS ANNE, LA VETERINARIA

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

Entre pinzas, escalpelos, alcohol, gasas y vendas, sobre una mesa metálica y con la asistencia de otro médico local, Miss Anne, vestida con camisola estampada con gatitos termina la décima cirugía del día, soportando un calor de 35 grados; el paciente es un perro pardo de nombre “Burrito”, un Belizean potlicker legítimo que fue encontrado deambulando por las calles de la ciudad, famélico pulgoso y sucio.

Se trata de una clínica móvil organizada por la Sociedad Protectora y Albergue de Animales de Belice (Belize Humane Society & Shelter-BHSS) que periódicamente atiende a la población brindándoles servicios médicos veterinarios sin costo y en las que normalmente convierten en quirófano alguna escuela o salón de cabildo de Belice; además de castraciones y otras cirugías se aplican vacunas y se brinda información para no maltratar a los animales. Bajo la dirección técnico-médica de la Dra. Anne, se contrata por día a dos o tres veterinarios más. 

La gente la conoce como Miss Anne, la Veterinaria y está registrada con el número 30 de la lista general de veterinarios de Belice, pocos –y menos mujeres aún - para un país del tamaño de Tabasco que por sus condiciones y características requiere de profesionistas en general y de veterinarios en particular. Miss Anne llegó a Belice en octubre de 2006; es extranjera, pero a la vez tan beliceña como alguien que nunca salió de aquí. Incluso su acento en inglés es ahora too Belizean, con esa linda cadencia que identifica a los naturales de esta “Joya”, y eso algo significa puesto que ella también es maestra de inglés, idioma que domina pese a no ser su lengua materna porque de niña vivió en Sudáfrica.

La veterinaria estudió en Brasil y ha trabajado en varios países, más por las circunstancias que por gusto, pues preferiría quedarse en un mismo lugar para crecer profesionalmente, por ejemplo en Belize City –lugar del que es casi imposible moverla- que mudarse cada cuatro o cinco años. Al poco tiempo de arribar y registrarse como veterinaria, asumió el poco atractivo puesto de veterinaria en la BHSS, trabajo que por ser voluntario y arduo, nadie había aceptado y que le brinda a Miss Anne satisfacciones profesionales y personales, pero también mucho sacrificio, disgustos y a veces pérdida de tiempo y dinero.

Después de trabajar en Brasil, México y España, en pulcros y esterilizados hospitales y quirófanos –mejores incluso que algunos de medicina humana- con investigadores científicos y profesores universitarios donde los canes son tratados como clientes VIP, Miss Anne se enfrentó a condiciones extremas, donde casi había que operar sin anestesia. Las avanzadas e innovadoras técnicas quirúrgicas aprendidas no valían mucho en situaciones donde a veces ni siquiera una mesa adecuada se tenía. Sin embargo, con tenacidad y el apoyo de algunas personas –algunos veterinarios- y los miembros de la BHSS, se fue adquiriendo poco a poco equipo e instrumental básico para tratar más humanitariamente a la fauna urbana beliceña, es decir a las mascotas y animales callejeros del distrito de Belice, donde abundan los cánidos porque son útiles guardianes, pero a los cuales no se les cuida adecuadamente todavía.

Algunos días de la semana, Miss Anne, quien estudió un doctorado en Austria trabaja en la mejor clínica del país, el Animal Health Center (AHC), ubicado en la esquina de las calles Lancaster y Castle en Belize City con colegas del nivel del propietario, Dr. Michael DeShields y de la Dra. Jane Crawford, graduados de Australia/Escocia y de Cuba, respectivamente, apoyados por el Dr. Charles, un guyanés afincado en Corozal quien viaja dos horas para venir a trabajar en este afamado lugar y adquirir experiencia. Es cierto, los antecedentes académicos de muchos profesionistas en Belice sorprenden cuando se percibe que estudiaron en prestigiadas universidades del exterior, entre ellas varias de México, EE UU y de la Mancomunidad Británica.

Quienes tienen mascotas conocen a los pocos veterinarios que existen y La Veterinaria es muy conocida, pues su inquietud profesional le lleva lo mismo a atender un potlicker local que a un Anatolian Sheperd importado de Kazajstán o un Dálmata de pedigree; a un jumento que a un pura sangre árabe; a una cría de manatí o delfín; a una boa constrictor; o a un gato que a un jaguar en el zoológico de Belice, sin olvidar las tortuguitas, los peces, pericos y hamsters. Es decir, la veterinaria en este país debe ser capaz de atender todo tipo  de animales, que para eso estudió, no para especializarse en Chihuahuas o en gatitos siameses, no, eso es para otro tipo de lugares.

Tanto la BHSS como la AHC contribuyen con operaciones que esterilizan a perros y gatos como “Burrito” para evitar la propagación de la fauna callejera –un indicador de poco desarrollo- y a no tener riesgos para la población de Belice, pero carecen del apoyo apropiado para obtener recursos financieros y humanos que les permitan hacer una mejor labor. Por ello es loable encontrar gente como Miss Anne, pues así se puede avanzar con proyectos sociales a un costo reducido y con un impacto real. Claro está que no son sólo los extranjeros quienes participan en estas nobles causas, sino también un buen número de ciudadanos preocupados y comprometidos que desean ver un mejor país. Ojalá hubiera más Misses Annes en todo el mundo y que se les reconociera el valor que tienen, en el doble sentido de la palabra.H


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lunes, 6 de septiembre de 2010

Los cayos paradisiacos


White sands and Palm Trees
 
Small caye in Belize
Uno de los atractivos de Belice son sus cayos; islotes que emergen en el mar Caribe y donde se puede apreciar lo que es el paraiso. Blancas arenas con palmeras y vegetacion tropical en islotes rodeados de agua azul turquesa y tibia. 

Se dice que hay mas de 200 cayos en el litoral beliceño, de diferentes formas y tamaños, desde los que tienen 5 o 10 palmeras a 15 minutos del la costa, hasta aquellos a dos horas de distancia y con bosques de cocoteros, en su mayoría protegidos por ley

Algunos tienen faros

Among the interesting issues in Belize are the Cayes (Keys), little islands in the Caribbean Sea where one can feel the Paradise.  White sand, plam trees and tropical vegetation sorrounded by warm and blue turquoise color waters.

There are more than 200 cayes along the Belizean coast with different size and richness, but all of them ready to offer an adventure. One can find a caye only 15 minutes from Belize City, with 5 palm trees or navigate 2 hours to the East and find a great island full of coconut palm trees and in general protected areas.

Un detalle de un cayo
Entre muitas outras coisas Belize tem os Caios, pequenas ilhas onde pode-se sentir o que é mesmo o paraiso. Areia branca e palmeiras caracterizam estas ilhas redeadas de agua morna cor azul-turquesa.

O litoral belicenho tem mais de 200 cayos de norte a sul, alguns deles com só 5 cocoteiros que ficam a 15 minutos da cidade e outros que precisam de até duas horas para se alcançarem, com florestas de palmeiras e prontas para a aventura, mas en geral sao áreas protegidas.  

Articulo/Article/Artigo

 
LOS CAYOS

Unas cuantas palmeras en la playa y si acaso una palapa para protegerse del maravilloso e inclemente sol, en una pequeña isla rodeada de agua color azul turquesa, parecería ser la descripción de la imagen del “salvapantallas”  de una computadora común, pero en Belice, esto es la realidad. A pocos minutos de la costa pueden encontrarse diversos islotes, mejor conocidos por estos lares como cayos (Cayes), que emergen del Caribe a lo largo del segundo mayor arrecife coralino del mundo que comparte Belice con México, Guatemala y Honduras, pero cuya mayor parte queda en la ex colonia británica, de norte a sur.

Tiburones del Caribe, sin dientes
Los cayos son una institución en este país y los hay por centenas y de diversos tamaños; algunos privados y otros públicos, con mucha o poca vegetación, habitados o no, a 10 minutos de la costa o a más de dos horas, con infraestructura o rústicos. En fin, la mar de variedades en aguas territoriales de este pequeño país vecino de México, al que se puede visitar fácilmente y pasar un día tranquilo y único en uno de sus cayos. Muchos de los cayos son en su mayoría manglares, lo que evita que habitarlos y constituyen santuarios de biodiversidad en la que diversas especies de aves, insectos, peces y otros animales marinos viven y dependen de ese hábitat; tanto los manglares como el arrecife mismo sirven, asimismo, de protección natural contra los temibles y frecuentes tormentas y huracanes que suelen amenazar el Caribe y Centroamérica.

Claro que también existe la posibilidad de pasar varios días en alguno cayo que tenga hotel, para lo que sólo basta con buscarlo en internet, y para este caso, el más conocido es Cayo Icacos (Caye Caulker), que cuenta con un pueblito con todas las comodidades turísticas requeridas; queda a media hora de la ciudad de Belice, desde donde se puede viajar en un taxi acuático (Water Taxi; Wattataxi, en criollo) por poco dinero y en “corridas” periódicas durante todo el día.

Los taxis que llevan a Caye Caulker hacen el recorrido hasta San Pedro, lugar que queda en el norteño Ambergris Caye, que en realidad no es un cayo, sino una pequeña península que sale desde la parte baja de la de Yucatán, de la que se intentó desprenderla hace siglos construyendo un canalito. A la también llamada “Isla bonita” –me quedo con lo de bonita- en atención a la supuesta descripción que de San Pedro hizo la cantante Madonna en la canción que lleva ese titulo, se puede arribar desde Chetumal en un taxi acuático o bien por avionetas desde algún lugar de Belice.

Uno de los cayos mas próximos a Belize City es Guffs Caye, donde puede pasarse una mañana o tarde, en una especie de pic-nic playero puesto qe hay que traer la comida y bebida, pelotas y equipo para bucear. Los cayos y en general el arrecife de coral son lugares extraordinarios para practicar algunos deportes marinos como el buceo, snorkeling o simplemente nadar. Otros cayos famosos son St. George´s Caye –la primera capital del país- con su forma de luna en cuarto creciente, Tobacco Caye, South Water Caye, Glover´s Reef y Ligthhouse Reef Atoll, cerca de Half Moon Caye. Este último es una reserva natural y es quizá el cayo más al oriente de Belice, de manera que ahí es donde se ven en este país los primeros rayos del sol en cada amanecer. Se puede visitar con permiso de los guardias y es un terreno virginal y exuberante a 140 minutos de la costa continental. Muy cerca de ahí esta el internacionalmente famoso Blue Hole.

Los cayos son paraísos rodeados de agua diafana, con diversas tonalidades de verde y azul que se pueden disfrutar todavía en las que no es inusual ver delfines jugando. Algunos son propiedad de famosas estrellas de Hollywood, lo que denota lo interesante que estos islotes son como bienes raíces y como lugares de esparcimiento y descanso muy cercanos a América del Norte. Y es que en Belice hay que olvidar la estresante vida citadina y laboral para sumergirse no solamente en el ondulante mar caribeño sino también en un agradable y necesario letargo, con una natural parsimonia que ayude a despejar la mente, pues al final la vida es para disfrutarla cuando se puede. If da noh so…is nealy so. ¡Vale la pena!H

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jueves, 2 de septiembre de 2010

La comunidad china de Belice

Comunidad china en Belmopán

En el crisol étnico de Belice, los habitantes de origen chino se distinguen por su incansable trabajo y por la unión que demuestran para oponerse a un ambiente a veces hostil. Son parte de la comunidad que desarrolla este pequeño país centroamericano y originalmente provienen de China y de Taiwán.


Celebration of the Chinese New Year in Belize


Within the ethnical melting pot of Belize, those with Chinese origen are identified by their hard work and because of the unity showed when they face a often hostil environment.  They are part of a community developing in this small Central American country and they come from China and Taiwan, the latter a country Belize recognizes diplomatically.


Marinos de Taiwán visitan Belice

 Entre os diferentes grupos etnicos em Belize, os habitantes de origem chines se distinguen pelo trabalho duro e pela uniao que demonstram no dia a dia, num ambiente as vezes hostil. Eles originalmente vem da China e de Taiwan e sao parte da comunidade que contribui a desenvolver este pequeno pais centroamericano.








Articulo/Article/Artigo


Los chinos, una historia de esfuerzo, sacrificio y trabajo diario

JORGE LUIS HIDALGO CASTELLANOS

Tras largas semanas en el navío junto a cientos de sus paisanos, descendió a tierras americanas y fue llevado a un restaurante
chino donde comenzó a trabajar inmediatamente.  Había que pagar todas las deudas que hicieron posible la larga travesía desde su país en busca de un futuro prometedor. Al cabo de los años llegó a ser el propietario de su negocio, mismo que posteriormente amplió con el apoyo de su familia y comunidad.

Ésta podría ser la historia resumida de muchos beliceños de origen chino que con base en el esfuerzo, sacrificio y el trabajo diario —364 días— han conseguido progresar y contribuir al desarrollo del lugar que les cobijó.

En México no se tiene noción de la presencia china en Belice. Es  raro, sin embargo, percibir que en el vecino país hay muchos asiáticos que al igual que los indios se dedican normalmente al comercio y la hostelería, solamente que en mayor escala y cantidad que aquéllos.

No se exagera si se dice que en cada colonia, barrio o cuadra de Belize City hay una tiendita, estanquillo o miscelánea, como se les llama en México, propiedad de chinos y atendidos por gente de ese origen, en la mayoría de los casos un negocio familiar. También hay pequeños y grandes supermercados —proporcionales al tamaño del país— a lo largo y ancho de Belice, que en común tienen un letrero que parece el nombre del negocio: Everyday Market, debido a que se abre todos los días; de verdad, son incansables.

Los hoteles son pocos y pequeños. Los restaurantes, por su parte, son muchos y varios de ellos excelentes, con comida auténtica y para el gusto “occidental”. Es común ver que hay dos cartas, una en inglés y otra en mandarín, pero no se trata de una traducción, pues no ofrecen  lo mismo. El secreto está en ir con amigos chinos para que pidan en su idioma y comer bien.

El Chon Saan Palace es sin duda uno de los mejores, decorado al estilo tradicional con el original en Belize City y una sucursal en Belmopán. El Pirates, en la carretera del Norte, un poco antes de los molinos de harina, brinda un ambiente tropical chino en las márgenes del apacible Haulover Creek y la comida está para  chuparse los dedos. Imposible olvidar el pollo y camarón fritos de Li Chee en la calle Freetown.

Es imposible nombrar a todos, pero lo que hay que saber es que en todo el país hay buena comida china.

Disfrutando deliciosos platillos he departido con mis amigos los Quan, no los del famoso almacén “Simon Quan” del centro de Belize City, sino los hijos de un primo de Mister Simon, éste por cierto chino de México que de la nada construyó un emporio en
Belice y quien en diciembre de 2009 falleció en un hospital de
Guadalajara. Sus hijos —entre ellos Antonio— mantienen el almacén de Queen St y otros negocios más. Mis amigos son Víctor
y Helen, hijos de Don Henry Quan; él cuenta con fincas y produce cítricos, mientras que ella, casada con Paul Kee, tiene una de las mejores y mayores panaderías del país, Kee's Bakery.

Además está John, hijo de otro de los viejos Quan, Augusto, que también se dedica al comercio, en particular a la importación. Ellos pertenecen a la primera generación de beliceños de origen chino y algunos se han casado con centroamericanas o norteamericanas, lo que enriquece el crisol étnico y evita atisbos de racismo, pues Belice es una nación pequeña pero amable y abierta.

Los chinos en Belice provienen de la República Popular y de Taiwán,
Dragon's Dance at the Chinese New Year, Belize City
algunos han venido de otros países donde sus padres se habían
asentado, incluso de Estados Unidos. Ya en Belice realmente no hay distinciones entre ellos y todos participan y departen en el Año  Nuevo chino, con la presencia del embajador de Taiwán, uno de los doce representantes diplomáticos que residen en Belice; el gobierno de Belice estableció relaciones con este país en 1991 y
Taiwán mantiene desde entonces una asistencia permanente. En la
política local los chinos también comienzan a tomar posiciones
relevantes, como en el ayuntamiento de Belize City.

Pequeña china beliceña
Belice resulta ser un magnífico lugar para disfrutar o aprender la gastronomía china y parte de su cultura, incluyendo su idioma; la población de ese origen se calcula en 8 mil habitantes, poco para China y un peso relativo en Belice, país que resulta ser “El Dorado” para muchos de ellos y en general para los extranjeros, quienes son bienvenidos, sobre todo cuando trabajan tanto como los chinos, que en una simbiosis obtienen un beneficio mutuo y hacen que Belice prospere en un Sweet & Souer deliciosamente caribeño. H



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