Natural belleza

Un país pequeño con una gran belleza natural. Es una joya en el hermoso Caribe centroamericano.

A small country with a natural beauty. It is the "Jewel" of the Central-American Caribbean.

Um pequeno pais com uma beleza natural. E mesmo uma joia no formoso Caribe centroamericano.

Bienvenido a este blog trilingue. Welcome to this tri-lingual blog! Benvindo a este blog em tres linguas.

es...Belice. IT IS...BELIZE. é...Belize

es...Belice.  IT IS...BELIZE.  é...Belize
Belice (en Centroamérica)

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Proteger el medio ambiente

Desde Belice

Cuarenta y un años de cuidar la naturaleza

Publicada en: Diario de Yucatán, el lunes, 15 de marzo de 2010.

Jorge Luis Hidalgo Castellanos


Una de las ONG de Belice que asistió al Congreso Mesoamericano de Areas Protegidas realizado la semana pasada en Yucatán fue la Belize Audubon Society (BAS) cuya Directora Ejecutiva, Anna Domínguez de Hoare, estuvo en la Ciudad Blanca acompañada de Losita Lee, la encargada de las áreas marítimas –entre ellas el famoso Blue Hole– del arrecife coralino de Belice, país que estuvo representado no sólo con miembros de algunas ONG sino con funcionarios del gobierno, incluyendo en el segmento ministerial del congreso encabezado por el titular de la SEMARNAT, a Gaspar Vega el ministro de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Belice quien también es el Vice Primer Ministro en el actual gobierno.
Después de haber mencionado el martes pasado la labor de la FCD, corresponde describir hoy la importante labor de la BAS, organización igualmente dedicada a la proteccion de la naturaleza de este pequeño país rico en biodiversidad y uno de los pulmones del mundo. La BAS es un organismo cuyo objetivo principal es contribuir a que la gente de Belice conviva en armonía con su medio ambiente y se beneficie de él a través del manejo sustentable de sus recursos naturales.

La BAS se constituyó en 1969, como resultado de la iniciativa de Dora Weyer, una británica residente en Belice, y otros interesados que convocaron a una reunión a principios de febrero en lo que había sido la Residencia del Secretario Colonial británico, conocida entonces como the Premier’s Lodge en Belize City y que era la residencia oficial del Jefe de Gobierno; sin embargo George Price, el entonces Premier, no vivía allí –fiel a sus principios y caracteristica humildad- y la destinaba para eventos comunitarios. La BAS se estableció como un capítulo o filial de la Florida Audubon Society (FAS) de Miami, EE UU, conformado por 55 voluntarios, entre ellos el Sr. Price y algunas de sus hermanas –Meg Craig y Lydia Waight- y sobrinos. De hecho un cuñado del hoy Padre de la Patria beliceña, James A. Waight, fue el presidente fundador de la BAS y en su honor se instituyó el premio con su nombre que la BAS otorga anualmente a un conservacionista destacado en una ceremonia que se lleva a cabo usualmente en febrero, mes de su aniversario.

Un destacado aspecto de la BAS, debido a que no existía entonces legislación ni evaluaciones sobre el impacto ambiental, fue su papel en 1971 para impedir el establecimiento de una refinería que se pretendía establecer en el área de Monkey Bay, con una inversión de 150 millones de dólares, fundamentando su posición en la contaminación y deterioro que ocasionaría al medio ambiente y a la calidad de vida de los beliceños; en ello, por supuesto algo habrá tenido que ver el Muy Honorable George Price. En 1973 la BAS se independizó de la FAS y aunque vinculada con otras organizaciones Audubon, comenzó a administrarse por sí misma y a desarrollar un intenso trabajo de protección, conservación, asesoría y educación ambiental.

Durante los 41 años de vida de la BAS muchas han sido sus actividades en pro de la naturaleza y muchas también han sido las viscisitudes que ha pasado, con crisis económicas, problemas políticos, amenazas de grupos de interés y los peligros inherentes a su objetivos, es decir los riesgos a las especies de fauna y flora, agua y ecosistemas provocados por el hombre o como resultado del desarrollo de este joven país cuando no se han respetado las normas y reglas de un desarrollo sostenible.

La BAS ha jugado un rol importante en el establecimiento de la legislación en la materia en Belice, habiendo contribuido y cabildeado para la promulgación de la mayoría de las leyes actualmente en vigor y que están a la vanguardia. Pertenece a la APAMO y se beneficia del PACT para beneplácito de su pequeño equipo permanente de empleados y su sede en la ciudad de Belice.

Actualmente, la BAS tiene a su cuidado nueve áreas protegidas: los monumentos naturales de Actun Tunichil, de Blue Hole, de Half Moon Caye y de Victoria Peak; los santuarios de vida silvestre de la Cuenca Cockscomb –ya refererida cuando hablamos del distrito de Stann Creek- y de Crooked Tree; los parques nacionales de Guanacaste en la ciudad capital y el de St. Herman’s Blue Hole por la carretera del Colibrí hacia Dangriga, asi como la reserva natural de la Montaña del Tapir.
De ellos se pueden decir muchas cosas, pero de los cuales puedo platicar con conocimiento de causa son el de Cayo Half Moon, el islote más oriental del territorio beliceño, en cuyas playas se ve primero el sol en las mañanas tropicales de Belice, a casi dos horas en bote desde Belize City. El cayo originalmente tenía la forma de una media luna, pero los huracanes y el tiempo le han cambiado la figura; ahí se instaló un faro, de hecho dos, pero el antiguo ya no funciona y es ahora una reliquia, para guiar a los navegantes. Este monumento natural fue la primera área protegida de Belice, cuando en 1928 el gobierno británico lo designó como Reserva de la Corona.

Es un santuario de aves entra las que destacan los Bubis, que tienen sus nidos y se refugian en los abundantes árboles y palmeras; por las noches su suelo se congestiona con cangrejos “ermitaños”, esa especie que cambia constantemente de caparazón conforme va creciendo y que es de los más atractivos crustáceos anfibios, de color cobre y rojo encendido. Haber tenido la experiencia de acampar –execepcionalmente- en Half Moon dos noches, a pesar del riesgo por la cantidad de cocos que caen, me dio la certeza de que la isla descrita en la película “La laguna azul” con Brooke Shields existe y es muy cercana a lo que debe ser el paraíso, que seguramente estaba en el Mayab.

Muy cerca del Cayo de la Media Luna, a 15 minutos en lancha, esta el Blue Hole marino, porque el terrestre, el de San Germán, es un tipo de cenote en un parque de la cordillera Maya. El “Agujero Azul” es un gigantesco hoyo de mil pies de circunferencia con mas de 800 de profundidad en medio del arrecife coralino. Es asombroso sumergirse en sus aguas oscuras, en las cuales a 2 metros ya no se ve nada; es un desafío para los buceadores y recuerda el respeto que le tenemos al océano. Practicar “snorkeling” en sus márgenes es una de las experiencias más inolvidables que uno puede tener.

Crooked Tree es un santuario de aves, localizado en una laguna, muy cerca de Belize City y a más de una hora y media de la frontera con México. Ahí puede uno admirar al mítico jabirú, ave de las grandes que fue tomada como símbolo del Banco Central de Belice, que no del país porque ese honor le corresponde al Tucán.

En fin que la biodiversidad en Belice es grande, como ingente es la labor de las organizaciones que luchan día a día por conservarla y educar a la población, como lo hace la BAS, la cual trabaja por crear un equilibrio entre la gente y el medio ambiente, a través de la concientización, pues como su directora afirma “…El mundo no nos pertenece, sino que lo tomamos prestado de nuestros hijos y seremos juzgados por el mundo que hereden.”H

Copyright 2010   Texto & Fotos: Hidalgo




jueves, 15 de noviembre de 2012

Areas protegidas

 Desde Belice

Belice, un ejemplo de conservacion ambiental

Publicado: Martes, 9 de marzo de 2010. Sección Imagen. Calidad de VIda en Diario de Yucatán

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

En ocasión del Tercer Congreso Mesoamericano de Áreas Protegidas (III CMAP) que se celebra esta semana en Mérida con la participación de nueve países, incluidos México y Belice echaremos un vistazo a la situación de éste, tan rico en recursos naturales y con amplia biodiversidad.

Belice es reconocido por proteger el medio ambiente, su fauna, flora y otros recursos. Su legislación está a la vanguardia en la materia y cuenta con varias áreas protegidas en su pequeño territorio de cerca de 23 mil km, casi el tamaño del estado de Tabasco; es decir que Quintana Roo, y por supuesto Yucatán, son mayores en extensión que nuestra vecina nación. Sin embargo, proporcionalmente, Belice tiene una vasta parte de su superficie continental y marítima protegida por ley.

De conformidad con datos de BERDS, un sistema beliceño de información sobre  biodiversidad y medio ambiente, Belice cuenta con casi la mitad de su territorio terrestre y marino protegido (44%), del cual 769,093 hectáreas (ha) son reservas terrestres y 159,030 ha de reservas en el mar, además de 128,535 “oficialmente reconocidas” pero gestionadas por el sector privado, como la que en Gallon Jug tiene Bowen & Bowen Ltd., con casi 300 mil acres. En total, el número de áreas protegidas de Belice rebasa las 90 con distintos niveles de protección.

El marco jurídico en la materia se nutre de legislación previa a la independencia como la Ley Forestal de 1924 y de otras que se establecieron a pocas semanas de que Belice nació como país independiente. La Ley de Protección de la Vida Silvestre y la Ley del Sistema de Parques Nacionales fueron promulgadas en 1981, posteriormente vino la Ley de Protección Ambiental en 1989, además de la de Pesca. Los sitios protegidos se dividen en Belice en reservas de tipo arqueológico, forestal, natural o marino; además de las que fueron establecidas como parque nacional, monumento natural y santuario silvestre.

A nivel gubernamental es el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, a través de su Departamento Forestal y el Departamento de Medio Ambiente, el que vela, promueve y facilita la conservación de la naturaleza de Belice, pero debido a que la estructura burocrática es pequeña e insuficiente y los especialistas son pocos, el gobierno descansa en gran parte en las organizaciones no gubernamentales (ONG).

Para complementar lo anterior y con el fin de facilitar la labor de las instancias –públicas y privadas- involucradas en la protección de la naturaleza, se tuvo que evaluar un aspecto más, el financiero; y es que en un país joven, con poca población y escasos recursos financieros en el erario como lo es Belice, había que buscar un mecanismo que permitiera mantener y sostener el sistema de protección, por lo que después de un proceso de consultas con varias instancias del gobierno, ONG, sector privado y organismos internacionales conservacionistas se estableció en 1996 un fideicomiso que se conoce como PACT (Protected Areas Conservation Trust), con estructura y personal para recaudar fondos destinados a la protección de las diversas reservas naturales e impulsar su desarrollo sustentable; la iniciativa contó con el endoso y apoyo de USAID, a la sazón con un proyecto para desarrollar un Plan Nacional de Sistema de Áreas Protegidas (NARMAP, por sus siglas en inglés). El PACT busca y recibe donativos públicos y privados, nacionales e internacionales y una singular manera en la que el gobierno de Belice le apoya es obligando a todo extranjero que visita el país a pagar una cuota de salida equivalente a 3.75 USD aproximadamente que se entrega periódicamente al PACT para que lo administre y distribuya.

En 2002, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con la colaboración de the Belize Audubon Society (BAS), una ONG local, se dio a la tarea de congregar a todas las instancias interesadas en proteger la naturaleza, estableciendo en enero de 2003 APAMO, (Association of Protected Areas Management Organization) una asociación que actualmente acoge a 15 organismos con programas en todo el país.

En la noble tarea de proteger los recursos naturales hay varias instituciones en Belice, incluyendo capítulos u oficinas de muy reconocidas organizaciones como the Nature Conservancy, the World Wild Fund o the Smithsonian Institute, pero de las beliceñas quiero destacar dos, sobre todo porque conozco sus actividades personal y directamente.

La primera es Friends for Conservation and Development (FCD) dirigida por Rafael Manzanero –quien laboró en México- y que tiene su sede en San José Succotz, un pintoresco pueblito del distrito de Cayo, en las márgenes del río Mopán, frente a las ruinas mayas de Xunantunich y muy cerca de la línea fronteriza con Guatemala. Esta ONG sin fines de lucro tiene a su cargo una de las áreas más grandes –con 264 mil acres, cerca de 107 mil ha- y magníficas de Belice, el Parque Nacional de Chiquibul (PNC) que tiene el mayor sistema de cavernas y grutas de la América Central; además apoya en la protección de otras como el Monumento Arqueológico de Caracol, centro arqueológico con el más alto monumento maya de Belice (43 m) y la Reserva Forestal Chiquibul, las tres en la cordillera Chiquibul-Maya que se encuentra en el rincón occidental del país y que mantiene una gran variedad de flora y fauna endémicas, entre ellas tapires, jaguares, guacamaya rojas, monos aulladores, cocodrilos moreleti y ranas juliani. El PNC es una de las 11 prioridades del Sistema Centroamericano de Áreas Protegida. Entre las funciones de FCD están la de conservar, resguardar y proteger la biodiversidad, promover la educación medioambiental y la investigación científica, además de las relaciones amistosas en la materia con Guatemala, en razón de su vecindad y de compartir los recursos, dado que la naturaleza no reconoce límites ni fronteras.

La FCD lleva más de 20 años trabajando en la protección de Chiquibul por lo que ahora es una organización respetada y que abre las puertas a pasantías de jóvenes comprometidos, con programas conjuntos de protección con el Instituto de Arqueología y otras instancias gubernamentales de Belice, así como con universidades nacionales y extranjeras. Actualmente tiene planeado establecer un programa turístico de desarrollo sustentable en las cavernas de Chiquibul, con 55 km subterráneos ya explorados y por las que el río Chiquibul transcurre con la posibilidad de practicar en él “rafting” o “tubbing” en las profundidades de esas imponentes grutas quizá recorridas por los mayas hace siglos.

La segunda institución es BAS, una ONG con 40 años de trabajo y que actualmente tiene a su cargo 9 áreas protegidas tanto en la tierra como en el mar, pero de ella les platicaré en la próxima entrega. H

Copyrights 2010.  Texto & Fotos:  Hidalgo


viernes, 21 de septiembre de 2012

Difusión cultural


DESDE BELICE   

El Instituto de México en Belice

Publicado: 1o de marzo de 2010. Diario de Yucatán

En el conocido barrio de Kings Park en la zona norte de la ciudad de Belice se localiza la costera New Town Barracks, una calle que posteriormente cambia de nombre y se convierte en Princess Margaret Drive; quizá la más bonita avenida de Belize City. En ella se ubica un edificio sencillo que constituye una referencia en la ciudad y que los beliceños conocen como la “Embajada mexicana”, de hecho en los recorridos turísticos que suelen contratar los pasajeros de los cruceros que arriban a la mayor ciudad del país, en su mayoría norteamericanos, al pasar frente a esta pequeña edificación los guías la presentan como “The Mexican Embassy”.


En realidad, aunque es parte de la Embajada de México no es su sede, sino el Instituto de México en Belice (IMB). En el edificio laboran el Agregado Cultural de México –yucateco por cierto y con vasta experiencia en la materia– quien también es el director del IMB, acompañado desde hace poco por otro diplomático encargado de comunicación social y asuntos fronterizos, además de alojar a las secciones Consular y la de Cooperación Técnica y Científica. El consulado de la Embajada tiene acceso por la pequena calle Wilson, pues el inmueble está en la esquina con New Town Barracks.


El IMB fue establecido en 1993 por el gobierno mexicano y construido en un terreno donado al efecto por las autoridades de Belice. Dicen que muchos años antes ahí se encontraba un hospital mental, que fue destruido por uno de los huracanes que azotó la ciudad; ello le da al IMB un cariz singular como los antiguos edificios que albergan museos –y fantasma, dice la vox populi- en diversas partes del mundo. Por cierto, el Museo Nacional en Belize City ocupa los galerones de la prisión de antaño.


El edificio del IMB en sí es de una arquitectura simple con tres salones principales –uno de ellos adaptado como galería de arte– y otras tantas oficinas, todas unidas por un corredor localizado alrededor de un patio central, que recuerda las casonas del México colonial. Fue inaugurado durante una visita presidencial con el nombre de Instituto para la Cooperación y la Cultura México-Belice (ICCMB) con el propósito de servir como centro cultural y de encuentro entre las manifestaciones artísticas de ambas naciones. En ese entonces, pese a que tambien se había construido otro edificio en la capital para las oficinas de la Embajada, se arrendaba una casona tipo colonial inglés en Belize City frente al Memorial Park que se dejo de ocupar a fines de septiembre de 2005. En la ciudad estaban la mayoría de las representaciones diplomáticas.


Con el paso de los años y adaptándose a los cambios de la política cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el ICCMB mudó su nombre oficial para adoptar el que ahora tiene, manteniendo, sin embargo, su objeto y finalidad: estrechar las relaciones bilaterales a través de la cultura y la cooperación. Esto se traduce en la práctica con exposiciones y actividades artísticas sobre México y realizadas por nuestros connacionales, pero también con las de los artistas beliceños, quienes cuentan con un espacio más en su país, donde mostrar su talento. Esto es relevante debido a la escasa infraestructura cultural de calidad en este país, misma que fuera de pequeñas y poco equipadas casas de la cultura, cuenta con sólo tres instituciones culturales completas: el Centro Bliss para las Artes Escénicas, el Centro George Price para la Paz y el Desarrollo –éste en la capital- y el IMB. Hay por supuesto algunos centros o galerías privadas, como The Image Factory que dirige Yasser Musa, conocedor y promotore de las artes y la cultura en Belice. La carencia de centros culturales indica la relevancia del IMB y la importancia de que México haya decidido establecerlo a principios de los noventa pues sin duda ha coadyuvado al desarrollo de la cultura en el país, por lo menos en cuanto a mostrar diversas manifestaciones artísticas; cierto es que el IMB podría haber sido mejor aprovechado desde su establecimiento y ser uno de los pilares culturales del país, pero la escasez de recursos financieros y otros factores han ralentizado su innegable presencia.


El IMB a lo largo de más de 17 años ha presentado exposiciones de pintura, de fotografia,  escultura y artesanías; ciclos de cine mexicano y de otros países, en particular de Iberoamérica. En la literatura ha habido presentaciones de libros y revistas, así como tertulias y discusiones sobre diversas obras y escritores. Baile y danzas folkloricas no han quedado fuera, desde jarabes y sones hasta ballet clasico, pasando por las percusiones de la danza garifuna y los timbales metálicos de las típicas Steel Bands caribeñas que en el caso de Belice tambien incluyen interpretaciones con arreglos de musica popular mexicana de moda (Maná , Juan Gabriel o Selena). En lo educativo, el IMB ha ofrecido entre otros, cursos de español y otros idiomas, musica y otras artes y ls convocatorias de becas. Sus salones han acogido talleres y seminarios que forman parte del programa de cooperación con los que México asiste a Belice, pero tambien ha abierto sus puertas a otros cursos o eventos de instituciones beliceñas públicas y privadas que benefician a la comunidad local. Los organismos internacionales con representación en Belice así como las embajadas de otros países han utilizado el IMB para llevar a cabo actividades varias. El IMB es un lugar de encuentro y solaz, que sirve también para actos cívicos que enseñan y fomentan el amor a nuestro país y sus simbolos nacionales a los mexicanos residentes y sus hijos.


Otra vertiente del programa regular que realiza el IMB es la serie de actividades culturales que presenta a nombre de la Embajada en otros foros a lo largo y ancho de Belice, como los dos centros mencionados en párrafos anteriores. Suele apoyar los festejos de los diferentes distritos y poblaciones a lo largo del año, incluyendo la Escuela México en Corozal, facilitando grupos artísticos mexicanos, sobre todo folklóricos, provenientes de los estados del Sureste de nuestra nación, principalmente de Quintana Roo y Yucatán. Y por supuesto, apoya la presentación de artistas de Belice en la República Mexicana.


El IMB es una institución que fomenta las artes, la cultura y la cooperación entre dos naciones, que si no son hermanas, sí estoy seguro de que son muy amigas.H
Copyrights 2010.  Texto & Fotos: Hidalgo 








martes, 14 de agosto de 2012

Tierra olvidada

 DESDE BELICE 

Toledo, la Tierra Olvidada del Sur


Publicado el 22/feb/2010 en el Diario de Yucatán.

Jorge Luis Hidalgo Castellanos


                                   LOS DISTRITOS DE BELICE. Toledo Cuarta de cuatro partes.

De Staan Creek la “Carretera del sur” (Southern Highway) conduce al mas meridional de los distritos de Belice, Toledo, cuyo nombre nos evoca a España una vez más y como no, si estas tierras pertenecían a sus colonias de ultramar, en el nuevo mundo del siglo XVI, tan vastas que se dio el lujo de descuidarlas en beneficio de los británicos que encontraron un refugio en las costas centroamericanas cuando supieron como atravesar el bello, pero peligroso –para la navegación- arrecife coralino.

Victoria Peak in the Maya Mountains. La cordillera maya, en Belice

Toledo es también vegetación pura y la parte más húmeda del país, con precipitaciones casi todo el año. Entre otras cosas uno encuentra extensos arrozales y plantaciones de bananos de exportación, donde las multinacionales monopolizan las cosechas de exquisitas frutas que consumen norteamericanos y europeos. Aquí también fueron famosos en los siglos XVIII y XIX los ingenios azucareros y los cañaverales, pues la lluvia en abundancia favorecía las plantaciones.

Toledo tiene quizá los más altos índices de pobreza de Belice, a pesar de tener riqueza en abundancia y exportar sus productos, lo que pareciera ser una constante en los países en desarrollo y nos recuerda a ciertas regiones de nuestro país, sobre todo Chiapas. Su población es reducida, con apenas unos 30 mil habitantes, la mayoría de los cuales vive en Punta Gorda, la mayor localidad del distrito. Es la parte de Belice con mayor presencia maya, de los quiché (q’iqché) y mopán, que coexisten con descendientes de colonos provenientes de la India, menonitas, norteamericanos emigrados después de la Guerra Civil en Estados Unidos y por supuesto negros. Entre estos últimos destacan los garinagu, aquel grupo descendiente de africanos y caribes con dotes artísticas.

Barranco es un pueblito casi en la frontera sur de Belice donde nació y fue enterrado Andy Palacio, el icono musical contemporáneo de Belice y el músico beliceño más conocido en el extranjero, quien era garífuna y cuya estrella se extinguió en el cenit de su carrera profesional, después de haber recorrido el mundo en su primera gira y antes de iniciarse el que hubiera sido el segundo y más exitoso World Tour del creador de “Wátina”, un disco muy recomendable grabado con The Garífuna Collective. Andy, embajador cultural de Belice, a quien tuve el gusto de conocer, nos dejó súbitamente víctima de un infarto en enero de 2008.

Ciudades mayas
Toledo cuenta también con varios sitios arqueológicos mayas abiertos al público, lo que es natural y común en todo el territorio beliceño, al final de cuentas es parte del Mundo Maya, junto con el sureste mexicano, Guatemala, Honduras y el Salvador. Tres de los más conocidos y mejor preservados en todo Belice son Lubaantún, Nim Li Punit y Uxbenká, lugares que se incluyen en la currícula que se enseña en Historia y Ciencias Sociales a los niños beliceños en las escuelas del país.

Otra forma de llegar a Toledo es por avioneta, lo que le permite ver desde el aire la belleza de sus selvas húmedas y siempre verdes (Rainforest). Un día normal en este distrito tiene sol, lluvia y neblina, aves de diversos colores que trinan sin parar y espectaculares paisajes. En Punta Gorda hay algunas playas y se disfruta del mar Caribe y el siempre presente arrecife de coral que se extiende de norte a sur por todo el litoral de este pequeño y hermoso país. Adentro, en las montañas mayas, la densa vegetación realmente hace olvidar la civilización y la jungla lo es todo con altos árboles de los que penden largas lianas, surcadas por innumerables arroyos y ríos como el Temash y el Sarstún (Sarstoon) que dan nombre a un parque nacional y reserva natural.

El río Sarstún es la frontera natural en el sur beliceño. El otro lado es guatemalteco, pero la gente es casi la misma, lo que es natural en una región fronteriza en cualquier parte del mundo. Si Belice es sinónimo de naturaleza, Toledo es la naturaleza pura, exuberante y virgen en varias de sus partes; no en vano sus habitantes la llaman la “tierra olvidada” (the Forgotten Land), en un doble sentido que denota beneficio y protección a la naturaleza, pero que a su escasa población le significa desatención a sus necesidades básicas, de salud, educación, comunicación y otros aspectos comunes de la vida del siglo XXI.

Para bailar
Algo con lo que en Belice se identifica a Toledo es la punta, ritmo frenético que invita a bailar hasta al más triste. Aunque esta parte de la cultura se comparte con Honduras, los beliceños en particular la bailan de una manera más que sensual, ruborizando a veces al forastero, pero nunca alejándolo del ritmo de las percusiones con que se interpretan ni del gusto de su danza. Algunos recordarán “Sopa de caracol”, una pieza muy conocida en México en los años 80 interpretada por un grupo hondureño. Esa es una de las más famosas canciones de punta en español, aunque “domesticada” para el consumo comercial internacional, es decir, menos salvaje y erótica. La sopa de caracol (Conch Soup) es, por cierto, un platillo típico de Toledo que afortunadamente se puede disfrutar también en otras partes de Belice cuando no hay veda del caracol. Toledo es toda una experiencia y con el terminamos este breve viaje por los seis distritos de Belice que nos tomo un mes con paradas semanales.H








Copyright 2010  Texto & Fotos: Hidalgo

lunes, 30 de julio de 2012

Carretera del colibrí


LOS DISTRITOS DE BELICE.   (Tercera de cuatro partes.)
Stann Creek 

Publicada: 15 de febrero de 2010    Sec. Imagen        Diario de Yucatán



Desde Belmopán, la capital de Belice, llamada por los lugareños la “Ciudad jardín” uno puede tomar la “Carretera del colibrí” (Hummingbird Highway), quizá la vía con paisajes más bonitos en el vecino país, para viajar al sureste y entrar al distrito de Stann Creek, el segundo más grande de esta nación. La sinuosa carretera atraviesa parte de la Cordillera Maya (Maya Mountains) en la que se encuentra el pico mas alto Victoria Peak (1,120 m) y selva con ríos en los que uno siente realmente a la exuberante Centroamérica de belleza verde hasta llegar a Dangriga, la cuna de los Garinagu (plural de Garifuna), un grupo étnico descendiente de africanos que llegaron a América como esclavos y de indígenas Caribes de las islas que se encuentran el mar del mismo nombre y que originalmente se establecieron en San Vicente y las Granadinas. Este grupo tiene características físicas propias y se singulariza por ser un pueblo artístico, del que muchos conocidos músicos, actores y artistas plásticos han salido para enriquecer el panorama cultural beliceño, como Andy Palacio, Pen Cayetano o Nicholas. Dangriga se ubica en la costa y es un pintoresco pueblito donde está el Museo Garifuna Gulisi y desde hace unos meses la Galería de Pen Cayetano, músico creador del Punta-Rock y pintor reconocido que ha expuesto en el Instituto de México en Belice y regresó recientemente de Alemania donde vivió 20 años.

Un poco antes de Dangriga está Stann Creek Valley, donde se recolecta la mayoría de los cítricos –naranjas, limones y toronjas- del país y se procesa en la planta industrial de Belize Citrus Products Limited (BCPL), para exportar jugos, néctares, aceites y esencias a EE UU, Asia y Europa, una de las mas importantes industrias de Belice.

Al sur de Dangriga, sobre el litoral, está Hopkins, paradisiaco lugar en el delta del río Sittee con bonitos hoteles y resorts que hace olvidar la civilización, con instalaciones –y precios- de primer nivel. De ahí se puede ir en lancha a algunos cayos donde también hay lugares donde pasar unas vacaciones inolvidables. Desde Dangriga, antes llamado Stann Creek Town, se toma la “Carretera del sur” (Southern Highway) hacia Placencia y en el camino pueden verse grandes plantaciones de plátano (banano en Centroamérica), otro producto de exportación y algunas aldeas mayas. Placencia es una localidad en la punta de una mini península que con su nombre nos recuerda el pasado colonial español y confirma la placidez y solaz del lugar En este lugar sí hay playas, a diferencia del litoral norteño de Belice y cuenta con una infraestructura hotelera para todos los precios y gustos. Hasta hace poco se llegaba por un camino de terracería, complicado en época de lluvias -9 meses- pero que gusta al aventurero y al eco turista. También puede arribarse en un bote desde Independence o Big Creek, en la parte continental o por aire.

En Placencia existen varios hoteles y resorts, pero quiero comentar sobre dos que conozco y que llamaron mi atención. Uno es el Turtle Inn, lodge propiedad del cineasta Francis Ford Coppola, que ofrece 25 bungalows frente al mar en instalaciones tipo polinesia. Cuenta con lo que para mí es el mejor restaurante italiano de Belice y probablemente de esta parte del continente situado en un salón a los cuatro vientos con un techo de guano altísimo. Pastas, pizzas y otras delicias, preparadas con verduras y hierbas finas de la hortaliza propia y orgánica del hotel son servidas con cerveza local Belikin o vinos importados de la propia casa Coppola (del norte de California) que si bien son caros, valen la pena. Si no quiere alcohol, jugos de frutas locales y un agradabilísimo ambiente. Por supuesto, no hay teléfono ni TV en las habitaciones.

El otro es The Inn at Robert’s Grove, maravilloso lugar, con decoración guatemalteca de muy buen gusto que tiene un muellecito que se adentra al azul-turquesa del Caribe. También tiene un buen restaurante, pero lo mejor es su cena-bufete que no deja insatisfecho al cliente y es servida en el patio a orillas de la piscina principal, con derecho a langosta y lechón asado a la leña. No en balde, Placencia organiza un Lobster Fest, un festival en el que la langosta es preparada de diversas maneras durante un fin de semana.

El distrito de Stann Creek tiene además una de las mejores reservas protegidas con fauna y flora: Cockscomb Basin Wildlife Sanctuary, bajo custodia de la Belize Audubon Society reconocida ONG, donde se puede encontrar a los 5 felinos de Belice: puma, margay, jaguarundi, ocelote y el jaguar; para éste último, el tercer mayor félido del mundo y tradicionalmente estimado y respetado en todo el mundo Maya existe un santuario que le ha permitido reproducirse. En este parque se dice, pueden verse casi 300 especies de aves, un paraíso para quienes gustan de la vida al aire libre…H

Continuará.
 


Copyright 2010.    Texto & Fotos: Hidalgo







jueves, 12 de julio de 2012

Distrito de Belice

LOS DISTRITOS DE BELICE.   (Segunda de cuatro partes).
Belice y Cayo

Publicado en: , lunes, 8 de febrero de 2010. Diario de Yucatán
Mencionaba en la entrega anterior que la “Isla Bonita” (San Pedro) se ubica en el Cayo Ambergris –una isla de la que hablaré en particular en otro artículo-, en el distrito de Belice y es quizá el más famoso de los destinos turísticos beliceños. En San Pedro casi no existen vehículos automotores y lo usual es caminar o utilizar Golf Carts; los carritos eléctricos de hasta 5 pasajeros no contaminan y evitan congestionamiento de tránsito en el pueblito idílico que es bañado por aguas de la bahía de Chetumal y del mar Caribe donde uno puede estar en la playa o practicar deportes marinos, sobre todo el buceo en el segundo mayor arrecife del mundo. En la Isla Bonita se puede comer bien y sabroso, no he probado en otros lugares mejores “fish fingers” que ahí, sobre todo en Ramon’s Village, un bonito hotel con bungalows en la playa.

No hay que comparar a San Pedro con nuestras playas, no; en todo caso podría asemejarse al Puerto Escondido (Oaxaca) de hace 20 años. Es originalmente un pueblito de pescadores con población parecida a la de Corozal, por lo que todo sampedrano habla español en casa y de hecho, si no fuera por los letreros en inglés de la isla, uno podría pensar que se está en una localidad mexicana. De hecho los isleños no solo están familiarizados con México sino que se sienten muy cercanos a nuestro país, física y emocionalmente, pues los originales sampedranos provienen de Yucatán.

La radiodifusora local Reef Radio/Radio Arrecife transmite en ambos idiomas y recuerdo que en ocasión de las inundaciones de Tabasco en 2007 organizó un “radiotón” en beneficio de los damnificados que rápidamente recaudó miles de dólares que entregaron directamente en Villahermosa. Fue conmovedor ser testigo de esa espontánea iniciativa porque lo usual es que el hermano mayor siempre ayude al menor y en este caso fue al revés, con todo y las necesidades propias.

San Pedro está a una hora en bote –Water Taxi o “Watta Taksi” en criollo- de la ciudad de Belice, aunque también se puede llegar en avioneta a través de Maya Island Air o Tropic Air, las aerolíneas locales. Pronto podrá hacerse de manera regular en lancha desde Chetumal, a través de la bahía.

 En el distrito de Belice está la antigua capital del país, una ciudad de contrastes que tampoco debemos compararla con las nuestras. Belize City es única, es simplemente Belize City. Con sus estrechas calles con baches y zanjas laterales, canales y un río grandioso y potente que mancha con sus aguas el azul turquesa del Caribe y que es cruzado por tres puentes, con casas de madera en palafitos –todavía-, su población de origen africano en su mayoría con fuerte nacionalismo y afiliada al Caribe, pero que cada vez habla más español. Belize City con sus Johnnie Cakes, Fry Jacks, pupusas salvadoreñas, Rice and Beans, pollo frito, alta humedad y mucho calor. Un lugar en el que no pasa nada y uno vive bien, tranquilo, sin preocupaciones, campechanamente.

  Belize City es la mayor ciudad del país con casi 100 mil habitantes y el centro comercial de Belice. Se ubica a 150 km del río Hondo, en la frontera con México y a otros tantos de la frontera con Guatemala. En la ciudad se encuentra la rancia Corte Suprema de Belice y las catedrales de St. John (anglicana) –la primera construcción de ladrillo en Honduras Británica- y de Holy Redeemer (católica) construida casi en su totalidad de madera. Cuenta con un puerto pese a sus aguas rasas, y un aeropuerto internacional, el Philip S. W. Goldson que recibe vuelos de EE UU, El Salvador y desde hace poco conecta diariamente con Honduras, Guatemala y Cancún. Algunas industrias como la única cervecería del país, Belikin Brewery y la fábrica de frituras Mr. Crisp están aquí. Los principales bancos: Belize Bank, Scotiabank, Atlantic Bank y Heritage Bank operan desde Belize City. Atrás del Central Bank está la antigua prisión, convertida ahora en el Museo Nacional. Tres hoteles destacan: Princess Hotel & Casino, Radisson Fort George y The Biltmore Best Western, además de tener buenos restaurants indios, chinos, italianos o turcos y las hamburguesas en algunos sitios son realmente buenas, pero no espere encontrar marcas conocidas. Es una pena que no haya uno mexicano, si bien la propia gastronomía beliceña ofrece platillos de origen yucateco como el escabeche, relleno, cochinita, salbutes y tacos.

Old Belize es un atractivo lugar a 15 minutos del centro por la “carretera occidental” rumbo a Belmopan que ofrece la única playa –artificial- de la ciudad, un buen restaurante, salón multiusos y un mini museo histórico que vale la pena conocer.

En Belize se encuentra el St. John’s College, centro jesuita de educación media superior que era muy famoso en el sureste mexicano hace algunas décadas y a donde acudían a estudiar varios quintanarroenses en aquellos años previos a los 70, antes de que Belice se independizara y Quintana Roo se convirtiera en entidad federativa. Belize City ofrecía el nivel educativo y los centros que aún no tenía el nuevo estado del sureste, además del aprendizaje del inglés, idioma que los quintanarroenses están obligados a conocer dada su vocación turística y en el caso de su capital por la interacción cotidiana con Belice.
  


Oficinas del Primer Ministro
  Volvamos al recorrido por los distritos de Belice y tomemos la carretera occidental (Western Highway) que nos lleva al distrito de Cayo. En él se localiza, casi en el centro del territorio nacional, Belmopan, la capital nacional, a 80 km de Belize City. Es una pequeña ciudad establecida por decreto en la década de los años sesenta para trasladar los poderes del litoral a una zona segura y alta para evitar los daños de los huracanes que azotan la región caribeña y con el fin de poblar el centro del país. Por ello la llamada “Ciudad Jardín” aloja los poderes ejecutivo y legislativo del país, aunque no la sede del judicial, que como se ha dicho está en Belize City. El Gobernador General despacha y reside en esta ciudad de escasos 13 mil habitantes, en la Belize House. El Primer Ministro despacha en Belmopan al igual que todos los ministros, en edificios públicos que suelen ser compartidos por diversos ministerios. Los miembros del Parlamento sesionan en la cúspide de Independence Hill, un área en el centro de la ciudad que aloja a la mayoría de las instalaciones gubernamentales. El área está rodeada por una avenida (Ring Road) a partir de la cual se expande la población. Ahí está el Museo Arqueológico, una modesta construcción con valiosas piezas.

Hacia el occidente encontramos Santa Elena/San Ignacio, poblaciones gemelas separadas por un río y comunicadas con dos puentes, uno de madera, tipo vado y otro de estructura metálica. De fuerte influencia y cultura centroamericanas ahí el español es usualmente hablado, pero con acento chapín, pues la frontera con Guatemala está a escasos 15 minutos. Ambos son lugares pintorescos y bucólicos establecidos en una zona montañosa, muy diferente a Belize City. Muy cerca están Spanish Lookout, asentamiento menonita muy desarrollado, con yacimientos petroleros y Central Farm, un área eminente agropecuaria donde existen además de ranchos, laboratorios y plantas experimentales gubernamentales –BAHA entre ellas- y en las cuales Taiwán tiene equipos de especialistas y técnicos que realizan proyectos para mejorar la producción.

Entre San Ignacio y la frontera, conocida con el eufemismo de “Zona de Adyacencia”, debido al diferendo que mantienen Belice y Guatemala, el visitante puede ir a Xunantunich, sitio arqueológico bien conservado por el NICH (National Institute of Culture and History), de los que hay muchos en la jungla. Continuará.

Copyright 2012      Texto & Fotos: Hidalgo

lunes, 18 de junio de 2012

UN PEQUEÑO PAIS CON SEIS DISTRITOS     Primera de cuatro partes

Publicado: Lunes 1 de febrero de 2010.  Diario de Yucatán, Sección Imagen.

Jorge Luis Hidalgo Castellanos



A diferencia de México que está dividido políticamente en estados o entidades federativas, Belice divide su territorio en distritos: Belice, Cayo, Corozal, Orange Walk, Stann Creek y Toledo son los seis distritos que permiten ubicar y estudiar mejor a este pequeño país vecino. Cada uno tiene una ciudad o localidad que podría llamarse capital del distrito, aunque este concepto, tal como existe en México no lo acoge Belice, es decir no son oficialmente capitales.


He colocado en orden alfabético los distritos para evitar dar preferencia a alguno, aunque coincidentemente ha quedado en primer lugar el de Belice, el cual también es el más poblado y el que tiene la mayor ciudad del país, lo que no necesariamente significa que sea el mejor o el más bonito. Asimismo, varias aclaraciones hay que hacer al lector antes: Subrayar que Belice es un país eminentemente agrícola y rural, pues del total de su población sólo la tercera parte aproximadamente vive en una ciudad, estrictamente hablando. Se debe considerar, sin embargo, que de conformidad con la costumbre europea en general y anglosajona en particular, que ha heredado Belice de la ex Metrópoli inglesa, el país sólo tiene dos poblaciones con titulo de ciudad –Belize City y Belmopan-, si bien esta última obtuvo ese nivel por ser la capital del país, no por el número de habitantes que tiene, criterio usualmente adoptado para darle el rango.


Otra aclaración, para evitar el error que incluso algunos locales cometen, es la de llamar a la capital Belmopan City. La palabra city se agrega a la ciudad de Belice no porque tenga ese rango, sino para diferenciarla del nombre del país cuando se hace referencia a ella. Es similar al caso de nuestra capital cuando se le denomina en inglés: Mexico City, debido a que el país también se llama México. Esa diferencia realmente sólo aplica en inglés y otros idiomas extranjeros o cuando se está en el exterior, puesto que para nosotros, los mexicanos, la capital es y será simplemente: México, sin lugar a dudas, pues estamos dentro de nuestra nación.


Por lo interesante y amplio del tema, explicaré cómo está divido Belice en diferentes distritos en dos entregas semanales, ésta es la primera de ellas:


Si visualizamos mentalmente el mapa de Belice, apreciaremos que cuenta con un territorio alargado, de norte a sur, de forma casi romboide o de diamante que tiene en tres de sus lados frontera con otros tantos países y el cuarto lado –el oriental- es el litoral caribeño. Pues bien, viajando hacia el sur desde la frontera con México, el viajero se introduce al distrito de Corozal, en el norte de Belice y el menor de sus distritos. Esta es una provincia con fuerte influencia mexicana y con estrechos lazos con el Sureste mexicano en virtud de su cercanía. La mayor población del distrito es Corozal Town, o como lo conocemos en español simplemente Corozal, y cuenta con alrededor de 10 mil habitantes. El nombre proviene de un árbol –el corozo- otrora abundante en esa región del país y del cual difícilmente se puede encontrar algún espécimen en la actualidad. La mayoría de los corozaleños hablan cotidiana y familiarmente español y en muchos pueblos aún el maya yucateco, como en Belize Chan. En San Román, se localiza la Escuela México, una secundaria pública cuyo financiamiento hizo el gobierno mexicano en 1983, como un regalo al nuevo país vecino y que se construyó conforme a las escuelas del sistema publico de educación mexicano con planos de la CAPFCE.


En este distrito se encuentra la Zona Libre (Corozal Free Zone-CFZ), famosa en el Sureste de México y conocida también por algunos mexicanos de estados extra peninsulares. La CFZ tiene también mucho de mítica en el imaginario mexicano, pues hay quienes la describen como un paraíso para adquirir productos importados de calidad y bonitos casinos, mientras que otros la consideran como tierra de nadie, con feas tiendas y peligrosa. La verdad es que no es ni lo uno ni lo otro. Es un área en Corozal, adyacente al río Hondo –frontera con México-, que cuenta con un régimen fiscal especial que permite a sus comerciantes importar libre de impuestos productos de toda clase, incluso combustibles fósiles, con la finalidad de venderlos también sin imposiciones hacendarias (Tax Free) a compradores extranjeros, fundamentalmente mexicanos. Es decir, los ciudadanos beliceños no pueden, o por los menos no deben, ingresar a esa zona para ir de compras, aunque si pueden trabajar en ella. En los recientes años, la CFZ ha invertido en su infraestructura y seguridad para ofrecer mejores servicios a los visitantes y se han mejorado las instalaciones estableciendo centros comerciales (FOTO).


La CFZ cuenta con más de 250 comercios, un hotel y tres recintos de juegos (casinos) dos de los cuales pertenecen a una cadena internacional llamada Princess. En la zona laboran más 2,200 empleados beliceños y mexicanos y por lo menos la tercera parte de los propietarios de locales son mexicanos. El régimen especial se otorgó para desarrollar el distrito y generar empleos aprovechando la vecindad de Chetumal, lo que sin embargo ha provocado críticas. Muchos mexicanos, incluyendo a los chetumaleños conocen esa zona de Belice, pero nada más; nunca han cruzado la garita migratoria –que está a medio kilometro de la CFZ y penetrado al país para explorarlo.


Hacia el oeste y el sur de Corozal se encuentra el distrito de Orange Walk (OW), cuya mayor población con cerca de 20 mil habitantes, se llama Orange Walk Town pues no ha logrado que se le designe ciudad, a pesar de que también se le conoce como Sugar City, porque esta rodeada de plantaciones de caña de azúcar y en los alrededores se ubica el mayor ingenio azucarero del país, Tower Hill, que recientemente instaló una planta generadora de electricidad que funciona con el bagazo residual de la caña. La mayor parte de sus pobladores -y muchos de Corozal-, depende de la producción azucarera, por lo que es común encontrar muchos camiones cañeros en la “carretera del norte” que conecta este lugar con Corozal Town y con Belize City.


OW aloja también a una amplia comunidad menonita, -si bien también existe en otros distritos- distribuida en varios poblados aunque la mayoría está asentada en la rivera del río Hondo en un pueblo llamado Blue Creek, frente a La Unión, Quintana Roo o más al sur en Shipyard. Los menonitas de esta parte son productores de pollo, ganado y sus derivados, arroz y otros productos agrícolas y son en su mayoría descendientes de colonias que emigraron de México y de Canadá, muchos de ellos conservan la nacionalidad. Existen también en este distrito ruinas mayas bien conservadas como Lamanai, a donde suele arribarse en lanchas a través del río, en un viaje de aventura con derecho a selva, cocodrilos, aves exóticas y con suerte, manatíes.


Descendiendo por la carretera del norte, se encuentra el distrito de Belice en el que se localiza la ciudad del mismo nombre, antigua capital de la otrora Honduras Británica y que todavía es la ciudad comercial por excelencia y la mayor del país con casi 100 mil habitantes. El distrito abarca algunos cayos o islotes, entre ellos el más conocido en el mundo, Ambergris, en el que se ubica San Pedro, la “Isla bonita” que dicen es la que Madonna refiere en su canción del mismo nombre, pero les contaré más la próxima semana, desde Belice.H


Copyright 2012.   Texto & Fotos: Hidalgo









lunes, 16 de abril de 2012

Diario de Yucatán

EL VECINO DESCONOCIDO.  Publicado 11 de enero de 2010.


A los mexicanos en general nos es familiar el nombre de Belice; todos sabemos que es un país con el que el nuestro tiene frontera en la parte sur, así nos los han enseñado en las clases de geografía desde hace por lo menos 30 años. Algunos saben algo más de esa nación e incluso que era una colonia inglesa y que obtuvo su independencia hace no mucho tiempo. La inmensa mayoría, sin embargo, nunca hemos estado en Belice y lo desconocemos a grado tal que hay quienes creen –no muchos, afortunadamente- que es una isla del Caribe.

En efecto, Belice es más caribeño que centroamericano y más anglosajón que latino, a pesar de estar en la parte central del continente y formar parte del istmo, pero no es una isla; ello es resultado de su historia y del aislamiento en el que hasta hace poco se encontraba provocado de forma deliberada o involuntaria por sus propios habitantes y los de los países de la región, con la excepción –quizá- de los guatemaltecos debido al añejo diferendo territorial que sostienen.
Más allá de saber que es un pequeño país vecino, lo cierto es que en México se desconoce a Belice y a los beliceños. Pero tampoco es la excepción, porque estrictamente hablando tampoco se conoce a los otros dos vecinos –EE UU y Guatemala- aunque por supuesto, la relación con EE UU tiene larga historia y la influencia del gigante del norte está en casi todo aspecto de nuestra vida diaria, incluyendo las remesas de nuestros paisanos, y por ello lo tenemos más presente. Lo más desconcertante es darse cuenta que los estados del Sureste en general –con los que comparte tanto- y Quintana Roo en particular, cuya ciudad capital dista 10 minutos de la frontera, también tiene escaso conocimiento del país con el que hace frontera.

Como esta columna del Diario se escribe Desde Belice, creemos necesario hacer una breve descripción de ese país para ubicar mejor al lector y que las próximas entregas sea dedicadas a dar cuenta de otros aspectos interesantes de la nación vecina que queda solamente a escasas dos horas y media de los límites del sur de Yucatán y con el que le unen lazos de sangre, tradiciones y cultura en general, que ya describiremos.


Belice es un país que siendo colonia del Reino Unido de la Gran Bretaña se llamaba Honduras Británica. Su principal ciudad se llamaba Belice, al igual que el principal río del país que lo recorre de occidente a oriente y desemboca en el mar Caribe, precisamente en el área donde se asentó dicha ciudad, su capital durante mucho tiempo. En la década de los 70, los colonos lograron que el nombre del país cambiara, a pesar de seguir siendo una colonia británica, para llamarse Belice (Belize en inglés). El 21 de septiembre de 1981, Belice consiguió su independencia y se constituyó en una democracia parlamentaria basada en el sistema de Westminster, miembro de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), antes Mancomunidad Británica de Naciones. A diferencia de México y del resto de los países de la región –en su parte continental- no tiene un sistema político presidencial ni se elige directamente a sus Jefes de Estado y de Gobierno, sino que el partido que obtiene la mayoría de los escaños de diputados en las elecciones generales conforma un gobierno encabezado por el líder de dicho partido –siempre y cuando también haya ganado la curul en su respectivo distrito electoral- quien asume la posición de Primer Ministro (Jefe de Gobierno). El gobierno se compone de varios ministerios que integran un Gabinete, que es designado por el Gobernador General (Jefe de Estado) de Belice a propuesta del Primer Ministro. El Gobernador General es un ciudadano beliceño nombrado por la Reina británica, todavía la soberana de este país, misma cuyo retrato aparece en todos los billetes y monedas locales.

Políticamente existe la división tripartita de poderes y el Parlamento de Belice (Asamblea Nacional) cuenta con dos cámaras como el Congreso mexicano, de las cuales solamente la de Diputados (House of Representatives) es elegida mediante voto directo, con excepción de quien la preside, cargo que normalmente recae en una persona afín al partido que obtiene la mayoría de la Cámara. Actualmente el país se divide en 31 divisiones electorales, con lo que existe otro tanto de escaños, más el presidente de la Cámara baja. El Senado es la segunda cámara parlamentaria del poder legislativo de Belice y se compone de 12 miembros, más su presidente, que al igual que con los diputados le corresponde al partido mayoritario. Sin embargo, los senadores no son electos directamente por la ciudadanía sino que son seleccionados por los partidos y grupos de interés como las iglesias, el sector privado y los sindicatos.


Todos los miembros del gabinete deben pertenecer al Parlamento, ya sean diputados o senadores, lo que hace que casi la mitad de los diputados sean también ministros y detenten en muchos de los casos más de una cartera ministerial, como es el caso del Ministro de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior quien además es el Procurador General. Lo mismo pasa con Turismo, Aviación Civil y Cultura o con el titular de Servicios Públicos, Transporte, Comunicaciones y Gestión de Desastres. Esta si es una diferencia con nuestro país puesto que en Belice se puede ser miembro de dos poderes al mismo tiempo; cosas del sistema parlamentario.
Llama la atención lo pequeño de los poderes Ejecutivo y Legislativo, pero ello se explica con el número de habitantes que se dice hay en Belice: alrededor de 350 mil habitantes y Belize City, la mayor ciudad, tiene 75 mil personas aproximadamente. Es decir, el número de representantes políticos es proporcional a la población, si bien, como el censo de este año lo reflejará, la cantidad real de habitantes en todo el país sobrepasa el medio millón; la mitad de la que existe sólo en Mérida. Belice es pues, el país centroamericano con menor población en una extensión territorial de casi 23 mil km², o sea casi el tamaño que tiene el estado de Tabasco. Si se considera estos dos datos resulta que Belice cuenta con bastante terreno, además de un largo litoral.
Con México, Belice comparte una frontera terrestre de 150 km de extensión, en su mayor parte con el estado de Quintana Roo y limitado naturalmente por el rio Hondo y el arroyo Azul. Una pequeña parte colinda con Campeche, en el ángulo superior que hace con Guatemala. Además, compartimos la bahía de Chetumal, un área rica en biodiversidad con flora y fauna endémicas pero con aguas rasas que no permiten la navegación de buques de gran calado. La frontera marítima cruza casi horizontalmente la bahía y evita el acceso desde territorio mexicano al mar Caribe, lo que no evita a las naves mexicanas navegar puesto que tienen derecho de paso ad perpetuam en virtud de un acuerdo bilateral vigente desde finales del siglo XIX.

Posteriormente nos referiremos otros aspectos de Belice, por ahora los datos mencionados son suficientes y no pretenden nada más que coadyuvar a facilitar el conocimiento de un vecino próximo a Yucatán, bajo la premisa de que ello permite comprenderlo para tener una relación amistosa y de cooperación. Yucatán ha tenido y tiene una fuerte presencia en Belice y ahí reside la importancia de que lo conozcamos mejor. Debemos evitar algo similar a lo que Alan Riding tituló Vecinos Distantes, relacionado con nuestro vecino del norte, puesto que en el sur, si bien Belice puede ser todavía el vecino desconocido, no es tan distante y tiene más similitudes con nosotros que diferencias. Los beliceños así lo piensan.H

Copyrights 2010.   Hidalgo

lunes, 19 de marzo de 2012


36 HORAS EN LA CIUDAD BLANCA

Si bien no soy de Yucatán como me gustaría, soy un mexicano al que le gusta viajar. Siempre que voy a la bella tierra del Mayab, lamento no poder quedarme más tiempo pese a que ese es mi deseo y cada vez que la visito, desde 1987 en que por primera vez lo hice llegando en autobús, encuentro nuevas cosas, descubro más su riqueza cultural y hago más amigos yucatecos.

Quiero compartir con los lectores de El Diario una breve crónica de mi más reciente visita a la capital yucateca, la cual por cierto conmemora el 6 de enero de 2010 su aniversario número 468, pues refleja la amplia gama de actividades que Yucatán ofrece –al forastero y al lugareño- para tan corto tiempo de estancia. Es una maravilla!

En esta ocasión arribé a Mérida a las 12:00 en punto del sábado 12 de diciembre, procedente de Belize City a bordo del todoterreno de mi amigo Domingo, un yucateco de cepa, conocedor de sus costumbres y cultura. Se trataba de aprovechar una escala en la Ciudad Blanca, teniendo como destino final México, para acudir a una cita con mi padre el lunes siguiente. Contaba con 43 horas para disfrutar de Mérida, incluyendo las dedicadas al sueño de dos noches –o para aprovechar la vida nocturna meridana- antes de abordar el vuelo de las 7 de la mañana del día 14, pero 36 horas efectivas.
 Me hospedé a propósito en un céntrico hotel de la calle 55, casi al lado de la Iglesia de Santa Lucía, aunque estuve a punto de llegar a El Castellano, el Hyatt o el nuevo Ibis. No me arrepentí, la localización del hotel fue excelente, pues estaba decidido a recorrer el centro histórico y asistir el domingo a escuchar El Mesias con la prestigiada Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) -que gracias a Dios y a quienes la crearon existe para deleite del Sureste de México y de quienes residimos en el más pequeño de los países vecinos. Mérida es pues, un respiro cultural en la bella y tropical naturaleza centroamericana, que debemos aquilatar y aprovechar.

El parque de Santa Lucía me recordó las serenatas de los jueves que pasé alguna vez en Mérida, aunque no existía en ese entonces el Ki´XOCOLATL de al ladito, en el que bebí ahora un delicioso chocolate caliente y compré barras de chocolate elaboradas con exquisitos ingredientes mexicanos con la más pura tradición de Bélgica. Es que Mérida acoge, Me dicen, un buen número de extranjeros que la enriquecen y la proyectan. La plaza conserva la belleza de siempre y la mañana del domingo 13 disfruté en ella, vistiendo una tradicional guayabera y antes del mediodia, de música popular y buen baile con orquesta que de no haber sido por mi interés en ver a Lomonaco interpretando a Handel hubiera disfrutado hasta más tarde.

La comida del sábado fue con mi primo Víctor y su yucateca esposa Graciela en “Los Colonos” del Parque Alemán, lugar recomendable para degustar de manera sencilla parte de la gastronomía y que –noté- sólo cambió el techo de guano por el de concreto en 22 años –la primera vez que comí en él-, como consecuencia de un incendio. Tacos de cochinita, relleno negro, pavo, longaniza y chicharra fueron la introducción culinaria del fin de semana, acompañados de horchata y una reminiscencia de la cervecería local, con forma de botella: una clara y fria Montejo. En el trayecto mi primo me mostró el mercadillo navideño establecido en el remate del Paseo Montejo y algunos modernos centros comerciales. Visitamos –como debe ser- una tienda de guayaberas.

La tarde terminó con un recorrido por el sur del centro de la ciudad que ha pasado –y continúa- por un proceso de remodelacion y conservacion del estilo arquitectónico colonial, en la que visité brevemente la Ermita de Santa Isabel, monumento del siglo XVIII que cuenta con un jardín botánico y era conocida antiguamente como la Ermita de Nuestra Señora del Buen Viaje por estar ubicada en el Camino Real de Campeche. La ermita funciona y está ubicadad en el lado oriente de la calle 66 sur.

Después de un breve descanso en el hotel, decidí recorrer la Plaza Grande –Zócalo para los del centro del país-, disfrutando del sabor de un helado de mamey que compré al pasar por el portal en la afamada y por todos conocida sorbetería Colón. Aprecié la Iglesia Catedral y la Casa Montejo y escuché a músicos que dedicaban melodias a quienes tomaban café, refresco o golosinas en los portales, en una agradable y fresca noche que comenzaba.

Me dirigí entonces al Teatro Daniel Ayala en la calle 60, a media cuadra de la Plaza Grande y que lleva el nombre del más destacado músico sinfonista de Yucatán. El lugar data del siglo XVII y era conocido como el “Cine Principal”, donde otro reconocido artista y titeretero del estado, Wilbert Herrera, presentaba en el marco del Festival Anual de las Artes-Otoño Cultural 2009 “Historias de un Crimen”, una opera-rock-jarana con títeres o guiñoles de su autoría, que recrea legendarias historias sobre Don Lucas de Gálvez y Montes de Oca, gobernador de Yucatán en el siglo XVIII que fue asesinado el 22 de junio de 1792 al salir de palacio. Wilbert tiene 50 años como artista y su trabajo ha sido reconocido por figuras de la talla de Jim Henson, creador de los Muppets, entre otros. El espectáculo gratuito realmente valió la pena y el teatro estaba lleno, pero tuve que salir a las 9 para poder llegar al Teatro Mérida.

El Mérida es un edificio de estilo Art Decó rescatado en el 2000 y que cuenta con tres salas, además de ser sede de la Cineteca estatal que exhibe periodicamente ciclos de cine de arte. En su sala principal presencié, con cierto retraso, la funcion de clausura –ahí me enteré- del XV Festival Internacional de Danza Contemporanea Oc´Ohtic que durante una semana llevó a Mérida compañías de danza de México y de por lo menos 5 países más. El sábado 12 correspondió a la Compagnie Herve Koubi dirigida por él mismo y Guillaume Gabriel complacer al público después de la protocolaria ceremonia de clausura con la presencia de altos funcionarios del estado y del INBA. La compañía francesa presentó un innovador programa que incluyó una singular versión del clásico Copelia (Coppélia, une fiancée aux yeux d´émail…) en la que la protagonista es vista con ojos de “niño mayor” y aparece vestida como una dominatriz, enfundada en ajustado traje de cuero negro y botas altísimas de plataforma y con tacón de aguja en lugar de zapatillas de ballet a la que Frantz, su enamorado, se somete para alcanzarla no sólo a ella sino a todo lo ella le inspira y la rodea. Una excelente versión, que ciertamente rompe el esquema y puede no haber gustado a los tradicionalistas, pero que es muestra de lo vanguardista que Mérida puede ser, en cuanto al arte se refiere.

Despues de un reparador sueño, el domingo 13 tomé el desayuno, a sugerencia y acompañado de Víctor, mi primo, en “Siqueff” restaurante de comida libanesa que se aloja en una colonial casona de la calle 60 y que prepara uno de los mejores y típicos huevos motuleños, quizá de los mejores y hay quien dice que ahí fueron creados. Regresé al hotel para vestirme a rigor –guayabera de manga larga, claro está- y asistir al Peón Contreras, teatro construido en 1908 –y que el gobierno rescató para darle la cara que ahora presenta- a escuchar a las 12 del día El Mesías, oratorio de Handel con la estupenda OSY, bajo la dirección del maestro Juan Carlos Lomonaco y un excelente coro dirigido por Luis Luna y las voces de Claudia Rodríguez, Ma. Eugenia Guerrero, Leonardo Villeda y Carlos Serrano.

Me encontré en la entrada a mi querida amiga Dalila, residente en Europa desde hace décadas, que estaba a compañada de Roberto y otra amiga, yucatecos todos que me invitaron a uno de los mejores lugares del teatro, desde donde disfruté El Mesias, mientras afuera caía un aguacero como los que sólo el Sureste es capaz de ofrecer. Posteriormente, en compañía de mis acompañantes y amigos nos dirigimos por la calle 60 hacia la Plaza Grande, en cuyo recorrido mis amigos comentaron con simpatía, el olor a k´omoh como consecuencia de los deshechos de las parvadas de aves que viven en los arboles y la lluvia que había caido. Conocí el “Nuevo Olimpo”, centro cultural de primer nivel que presenta muestras de artes plásticas y música, entre otras actividades. El almuerzo tardío lo hicimos en el hotel-boutique “Casa Lucía”, frente a la plaza de la santa del mismo nombre, donde además de los papadzules, nos bebimos un buen café.

El tiempo aún me alcanzaba para conocer la plaza de toros y mis amigos me dieron la botada al coso de Reforma, pues no quería perderme la primera corrida de la temporada, cuyo cartel incluía los mexicanos Octavio Sánchez “El Payo” y Arturo Macías “El Cejas”, además del español Morenito de Aranda, quienes se enfrentaron sin mucha suerte a toros de “Doña Celia Barbabosa”, con el apoyo de una simpática y animada afición que otorgó algunas orejas. Me tocó, pues llegué tarde, un lugar en sol, pero con la ventaja que de que habiendo sido un día nublado y la lluvia del mediodia hizo que refrescara la tarde.

Después de los toros, me trasladé a la casa de unos amigos en Monte Cristo, en el norte de la ciudad, para saludarles y compartir los festejos de las Bodas de Oro de sus padres, de manera que pude comer Relleno Negro y Cochinita Pibil con un buen vino tinto y cantando acompañados por una guitarra, lo que tuve que dejar a medias antes de las 10 de la noche pues todavía quise llegar a la tienda de Euan, en la 62 casi frente al Teatro Mérida a comprarme unas guayaberas de manufactura local, tan necesarias en Belice, pues ya que no tengo obligación de usar corbata y traje en mi oficina aprovecho para vestir la comoda y fresca prenda típica de Yucatán.

36 horas efectivas bastaron para poder hacer lo que describí y no pude hacer más porque había que preparse para la partida que me obligaba a dejar mi hotel en la madrugada (5:30 am) para no molestar a los empleados de Volaris, aerolinea, por cierto, de buena calidad y que cumple las garantías que ofrece, puesto que al final la salida se retrasó una hora debido a la neblina y me abonaron 850 pesos para un próximo viaje, que espero sea para retornar a Mérida una vez más. Ojalá muy pronto. H

Copyrights 2010. 

Texto: Hidalgo

Recuerdos de 2009

Iniciamos en esta fecha una republicación electrónica de algunoa artículos que no se incluyeron completamente en este blog en la fecha original.  Disfrútenlos!