Natural belleza

Un país pequeño con una gran belleza natural. Es una joya en el hermoso Caribe centroamericano.

A small country with a natural beauty. It is the "Jewel" of the Central-American Caribbean.

Um pequeno pais com uma beleza natural. E mesmo uma joia no formoso Caribe centroamericano.

Bienvenido a este blog trilingue. Welcome to this tri-lingual blog! Benvindo a este blog em tres linguas.

es...Belice. IT IS...BELIZE. é...Belize

es...Belice.  IT IS...BELIZE.  é...Belize
Belice (en Centroamérica)

lunes, 2 de agosto de 2010

Queridos vecinos beliceños

Los vecinos suelen formar parte de la vida personal. Casi nunca los escoge uno y la relacion con ellos es una enseñanza y un aprendizaje contínuo y permanente. Lo mejor es llevarse bien con ellos, para lo cual hay que conocerlos, observarlos y entenderlos, o por lo menos intentarlo, pues no siempre comparten la cultura, el idioma o las costumbres de uno. Belice es vecino de México, uno de los dos que tiene en su frontera sur, el más pequeño y con el que México comparte, entre otras cosas, su fauna, y de ésta las aves, de las que se puede encontrar una gran variedad, como los pájaros carpinteros.

Neighbors are part of the personal life of everybody. They are almost never chosen, but the relationship with them is a permanent lesson and a continuos learning process. That is why having a nice relationship is the best way to deal with neighbors. Due to different culture, language or costumes, it is advisable to know them and to understand them, at least to try it.  Belize is a neighbor of Mexico, one of the two at its Southern border and they share, among other, their fauna, specially a great variety of birds as the woodpeckers, those that you can easily see in the Yucatan Peninsula and Belize.


Os vizinhos sao parte da vida pessoal.  Quasi nunca sao escolhidos, mas a relacao com eles é sempre um aprendizado permanente e continuado que precisa de vontade para compreender-los, entender-los e conhecer-los ou pelo menos tentar tudo isso, devido a que em ocasioes tem diferenca de cultura, de idioma e de costumes. Belize é um dos dois vizinhos que o México tem no sul e com o qual compartilha, entre outras coisas, a fauna e especialmente as aves, como os passaros carpinteiros.


Artículo/Article/Artigo

MIS VECINOS, LOS WOODPECKER.  ( 2 de agosto de 2010)

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

Todas las mañanas, sobre todo las de los fines de semana, desde mi ventana o desde el jardín frontal de mi residencia en la ciudad de Belice los veo juntos. Es una familia cuya pequeña casa está frente a la mía, cruzando la calle; una privada en la tranquila urbanización de Bella Vista, que está  a un poco más de dos millas del centro de Belize City, rumbo al norte, por la avenida que forma la carretera que va hacia México. Son los Woodpecker, beliceños  de cepa, que como suele ocurrir en varias parejas, se parecen físicamente entre sí.

Se levantan muy temprano como la mayoría de los beliceños, incluso antes que yo, que suelo abrir los ojos a las 6 de la mañana, por una deformación laboral y no por gusto, aunque es cierto que duermo y despierto a temprana hora, sábados y domingos incluidos.  Al levantarme, a veces voy directo a mi estudio o bajo a la cocina a preparar un espresso que sirva de base a mi versión de café “melange”, con el que me siento a leer los periódicos semanales de Belice, pues no se editan diariamente, y es entonces cuando los escucho, a través de mi ventana, conversar o cantar en su particular y distintivo acento.

Los Woodpecker viven allí no hace mucho y allí tuvieron a su pequeño; me tocó ver todo el proceso de la gestación y cambios en su vida y residencia, pues como dije, está frente a la mía y es de madera, pequeña, redonda y angosta, y queda en alto, a propósito, para evitar inundaciones y los efectos de los huracanes. El siempre está atento a lo que ella quiere y pone atención a todo lo que pasa. Lo he visto defenderla de algunos “pájaros de cuenta” que han tratado de propasarse. Mis vecinos usan colores oscuros, algunas veces negro y otras gris, aunque el blanco no se omite en su indumentaria acebrada, pero la característica que los distingue es que son pelirrojos –ambos- y lo tienen en abundancia, con una especie de copete que me recuerda a Durán Durán o David Bowie. Evidentemente, el pequeño también tiene el copete rojo y es idéntico a su madre.

Los tres me conocen y creo que les agrado –bueno, tampoco tienen opción siendo mis vecinos- y me observan tanto cuanto yo a ellos. El pequeño, que por cierto ha crecido rápidamente, suele asomarse por la ventana o la puerta de su casa, algo que ha heredado o que imita de su mamá, pues es curioso y alegre y seguramente será carpintero igual que su padre, pues muestra, a su temprana edad dotes para ello. Habrá quien diga que es porque su papá labora en casa y es común escucharle martillar o agujerar algún tronco al que da forma.  Me gusta su trabajo porque no le obliga a salir más que lo necesario, trabaja mucho en casa y sale poco de ella; en general los tres son dados a estar juntos, acicalándose y mimándose. Se nota que se aman.
Al fin amigos míos, conservo fotos de los Woodpecker, se las tomé yo mismo en diversas ocasiones desde mi casa o fuera de la suya, posando, jugando o “volando” sin que haya percibido molestia alguna de su parte, pero por supuesto trato de no incomodarlos y respetar su privacidad.

Mis hijos y mi esposa están encantados con los vecinos y estoy seguro de que no podíamos haberlos tenido mejores. Corteses, alegres, trabajadores, tranquilos, amorosos y discretos. Espero que no “emprendan el vuelo” antes que yo, porque me sentiría un poco triste no verlos o escucharlos mientras disfruto mi matinal café en casa, en mi Bella Vista querido, éste fraccionamiento urbano de Belize City que se caracteriza porque además de pocas calles tiene canales que comunican con el mar, al que varios de mis vecinos y amigos salen en sus botes. Es este, un pequeño barrio en el que casi todos los vecinos se conocen entre sí, algo todavía normal en Belice, incluso en su mayor ciudad,  lo que a veces no se aquilata y que las grandes ciudades del mundo han perdido.

Quizá sea yo el que me mude antes de “la Joya” y de mi Bella Vista y entonces serán mis vecinos y amigos los que resientan mi partida. Si así fuera, espero que sus nuevos vecinos los traten bien y eviten que se derribe el tronco de palmera donde cavaron un agujerito para hacer su nido y en el cual han vivido los recientes dos años, procreando y criado a su pequeño. Ese es su hogar, en uno de los mejores sitios de la ciudad, en donde todavía puede convivirse directamente con la naturaleza y con las aves, como mis Woodpecker, los tres pájaros carpinteros (Melanerpes rubricapillus) que han sido mis vecinos en los más recientes años de mi vida en este lindo país. H




The Carpinteros, my Neighbors.(2/ago/10)

By Jorge Luis Hidalgo-Castellanos

Every morning, mainly on weekends, I see them together from my window or from my house’s front garden in Belize City. Their small house is located just if front of mine, across this dead-end street at Bella Vista compound, two miles away of downtown Belize City on the Northern Highway going to Corozal and Mexico. They are the Carpinteros, Belizean to the bone who, as usually happens in couples, they look alike.

They wake up early as most of Belizeans, even before me, who normally open my eyes a 6 o’clock in the morning not because of pleasure, but because of work, although it is true that I going to bed and wake up early, even on Saturday and Sunday. As soon as I get up I am going to my studio or sometimes I go directly to the kitchen downstairs to prepare some espresso for my original version of a good “Mélange” and then I sit on my favorite coach to read the weekly journals since no daily newspapers are published in Belize. Then I can hear them, through the window, “chatting” or singing with their unique and distinctive and melodious accent.

Not long ago, the Carpinteros live in Bella Vista, but they got their pigmy here and I have accompanied the whole process, including expectancy and changes at their life and residence, due to the fact that, as I said, it is just in front of mine; it is a small, round and narrow timber-made home, elevated for avoiding floods and hurricanes effects. He always is taking care of her, looking for what she wants and being aware of everything; I have seen him defending her from threatening “black birds”.

My neighbors normally dress in dark colors, black, gray and always some white; a zebra-like colors coat with a distinctive feature; they are red-hairy, both of them with dense crest that reminds me Duran Duran or David Bowie in the 80’s. Of course, the little one is red-hairy and looks like mom.

The three Carpinteros recognize me I think they like me, well they don’t have any option being their neighbor; they watch me as much as I do. The little one, who has grown fast, likes to watch through “the window or the door ” something that seems to be coming from his mother side, because he is curious and joyful, but I have no doubt that he will be a carpenter just as his dad since he already is showing some skills. Some can say that it is because his dad works at home, hammering and making holes on the wood; I don’t know, but I like his job because he only leaves home for a while and that’s enough; he works a lot at home. Indeed, the three family members like to be together, at home caring by themselves. It is evident that they love each other.

As friends of mine I have some pictures that I took in different opportunities outside, in front of their house or from mine’s. In some photos they are posing as models, in other playing, or just “flying” out to get some food. Never had they showed any discomfort to be portrayed by me and I believe it is as a result of the respect I have for their privacy.

My children and my wife are happy with our neighbors and I do think we could not have them better. They are polite, happy, hardworking, easygoing, loving and discreet. I hope they won’t “fly” before us, because in that case I will feel a bit sad when I don’t see or hear them while I taste my morning coffee at home, in my dear Bella Vista, this urban compound at Belize City, which has not only streets but water canals for going to the sea in a boat. This is a small neighborhood where most people know each other, something still common in Belize even –even at the biggest city-; something metropolis in other countries already lost.

Perhaps, I am going to move from the Jewel before, from my Bella Vista, and in this case my friends and neighbors will feel my departure. If so, I expect that their new neighbors be good and take care of them, and mostly that they avoid to cut down the Coconut Palm-Tree trunk in which they dig a hole to establish their nest where they had lived these last two years and where they procreated and raised their pigmy. This is their home, in one of the best places in town, where in our days people still can share time with the nature and with birds, as my Carpinteros, the three Woodpeckers (Melanerpes rubricapillus) who have been my neighbors during the most recent years of my life in this beautiful country.

Published on Monday, August 2, 2010 under the title "Mis vecinos, los Woodpecker" at the Column DESDE BELICE in Diario de Yucatan, Leading daily newspaper from Mérida, Yuc. Mexico.

Derechos Reservados/Copyright 2010.  Text & Photos: Hidalgo

1 comentario:

  1. Bonito articulo sobre la vecindad, sobre Belice y sobre los pajaros-carpinteros.

    ResponderEliminar