Majestuoso río Hondo
Artículo/Article/Artigo
Los ríos del país, imágenes majestuosas (19/jul/10)
LOS RÍOS DE BELICE
Jorge Luis Hidalgo Castellanos
Desde el aire y durante el
día, se aprecia que una gran parte de Belice está llena de agua. Belice tiene
tantos recursos hídricos que impresiona ver cuando se viaja en las avionetas de
las dos aerolíneas locales, Maya Island Air y Tropic Air las áreas pantanosas
que reflejan el sol y las nubes del paisaje tropical de este país. El
territorio también se caracteriza por la ondulación de los diversos ríos que atraviesan
los 23 mil km² que conforman a la más joven nación centroamericana,
aproximadamente del tamaño de Tabasco, uno de los 32 estados que componen la
República Mexicana.
Desde las llanuras del norte,
pasando por las extensas sabanas
centrales y hasta las cordilleras del húmedo sur de Belice, el agua es
el elemento que mayor presencia tiene en este país, reflejándose no solamente
en su exuberante vegetación, sino en los manglares y pantanos que rodean a
Belize City, ciudad cuya humedad es altísima no sólo por ser costeña, sino
porque en ella desemboca el portentoso y legendario río Belice que desciende
del noroeste cortando el territorio en dos, y que muda su nombre al bifurcarse
–una parte desemboca ahí al mar- justo al entrar a la ciudad por el un modesto
arroyo Haulover (Haulover Creek),
como si con el nombre se deseara aminorar su majestuoso y caudaloso torrente,
para evitar las inundaciones que la antigua capital tradicionalmente ha
padecido.
En el norte de Belice, se
destacan otros afluentes, el arroyo Azul (Blue
Creek) en el extremo occidental de la frontera con México y el río Hondo,
cuyos cauces sirven para delimitar los confines de dos naciones hermanas que no
terminan de conocerse pero que se coquetean y se sonríen. Adentrándose en
Belice, el río Nuevo (New River), el
más largo de todos, se presenta abruptamente al viajero cuando pasa por Orange
Walk Town, sea por el libramiento –ruta en la que se le ve dos veces- o
atravesando el pueblo, a dos cuadras de la plaza principal o en los múltiples
embarcaderos de la conocida como “Ciudad del azúcar” (Sugar City). Este hermoso río es el que lleva a Lamanain, sitio
arqueológico frente al que forma con sus aguas dulces la mayor laguna del país,
de más de 1 km de diámetro. Estos ríos están en los norteños distritos de
Corozal y Orange Walk.
En el distrito de Cayo, parte
central de Belice que se prolonga al oeste, se localizan tres ríos todavía
cristalinos, el Macal que divide a los pueblos gemelos de Santa Elena/San
Ignacio (originalmente Cayo), habría tomado su nombre de una doncella maya; el
Mopán que al nacer en Guatemala se introduce a Belice y moja las márgenes de
San José Succotz y al que hay que cruzar para llegar a las ruinas arqueológicas
de Xunantunich, muy cerca de la frontera con Guatemala y el Cavesbranch que
serpentea entre selváticas colinas, plantaciones de naranjas y limones y se
pierde al introducir sus grandes aguas en cavernas milenarias que en cierta
época y con expertos guías pueden servir para practicar el tubbing, canotaje o algún otro deporte extremo. Estos afluentes del
río Belice también sirven de atractivo a varios hoteles y centros de descanso
de calidad establecidos cerca de sus riberas y conocen historias de la época
colonial británica, cuando el país dependía de la producción maderera y el
transporte de gente, troncos y mercancías se hacia fluvialmente ante la
carencia de carreteras que hacían demorar 3 días un viaje que actualmente se
realiza en hora y media.
En el sur, en los distritos
de Stann Creek y Toledo, la jungla, las montañas, las plantaciones de cítricos
y también de papayas y bananos florecen gracias a amplios ríos y constantes
lluvias, que los pobladores mayas agradecen a sus dioses. Sibún, Sarstún y son ríos respetados y a veces temidos por
sus crecidas temporales que ponen en jaque a la población y al gobierno y traen
además de limo, fertilizantes y minerales benéficos al suelo, destrucción y
tragedia de vez en cuando. El Sití (Sittee), el Stann Creek, el Moho, Temash y
el Monkey, son otros ríos conocidos en Belice que en la mayoría de los casos
son navegables, lo que deja ver la magnitud de los mismos. La tradicional
regata de canotaje “La ruta maya”, por ejemplo, se realiza en marzo desde San
Ignacio hasta Belize City, durante tres días.
A diferencia de Yucatán, donde
los ríos son subterráneos, en Belice están a la vista en todo su territorio,
majestuosos e impresionantes; de ahí que en el himno nacional se diga “desde el
orgulloso río Hondo al viejo Sarstún” (from
proud rio Hondo to old Sarstoon), ambos torrentes enmarcando su territorio,
convertidos en fronteras naturales de Belice, en el norte con México y en el
sur con Guatemala. Los ríos son fuente de vida, de cultura, de arte y de
inspiración; sirven también para los deportes, las aventuras y para delimitar zonas
o países, pero sobre todo deben ser cuidados, protegidos y preservados para
beneficio de quienes los comparten y del mundo en general.H
Derechos reservados/Copyright HIDALGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario