Desde Belice
PRESENCIA MEXICANA EN BELICE
Originalmente publicado el 19 de abril de 2011, en el Diario de Yucatán.
Por Jorge Luis Hidalgo Castellanos
Suena lógico decir que los vecinos se conocen y que siempre están presentes en las conversaciones mutuas pues la proximidad parecería ser una razón suficiente para ello. Lo mismo que quienes viven en una calle, colonia o barrio podría trasladarse a un país o región geográfica. Sería natural entonces afirmar que México y Belice, como vecinos que son se conocen entre sí, entre otras cosas por la presencia de uno y otro en su vida cotidiana. Sin embargo, lo antes mencionado no siempre pasa y el desconocimiento es tal que no permite una comprensión reciproca que beneficie la relación entre los pueblos.
En Belice, por ejemplo, México está presente en la vida cotidiana de sus habitantes, pero muchas veces pasa desapercibido no sólo para los mexicanos sino para los propios beliceños.
Si bien Belice se convirtió en un Estado independiente apenas en 1981, y México estableció relaciones diplomáticas con el recien nacido país al día siguiente de haber proclamado su independencia el 21 de septiembre de ese año, la presencia mexicana data desde por lo menos mediados del siglo XIX, en gran medida por la Guerra de Castas. Así es como uno puede encontrarse en Belice, sobre todo en su parte norte, lo que ahora es territorio de los distritos de Corozal y Orange Walk casi a toda su población con orígenes en la península de Yucatán, lo que se refleja en la mayoría de los apellidos de sus habitantes, sus constumbres y en la manera de hablar, tanto el español como el maya. Expresiones, vocablos y leyendas han sido transmitidas de generación en generación a lo largo de más de un siglo y medio preservando un bagage cultural que identifica y particulariza a los habitantes de esa región de Belice –en su mayoría mestizos- del resto del país.
Volviendo a los años posteriores a 1981, la presencia de México se puede comprobar en varios aspectos ligados a la relacion diplomática bilateral que a través de ciertos actos han dado la oportunidad de que se deje una impronta en el vecino. En Chetumal hay una conocida y céntrica avenida que lleva el nombre de Belice, aquella que inicia en el mercado, paralela a la actual Avenida Héroes, atrás o a un costado del Museo de la Cultura Maya, visitado por cierto, y admirado, periodicamente por grupos de niños y adolescentes beliceños que acuden en excursiones para conocer su cultura y acercarse a sus antepasados. Un rasgo más que comparten los beliceños con los mexicanos. Cuando lo solicitan con antelacion estos grupos no pagan el ingreso al museo, pues se trata de promover la cultura y facilitarla a las nuevas generaciones.
En Belice, por su parte, se estableció la Escuela México –Escuela Secundaria Técnica México- en la aldea de San Román, distrito de Corozal, la que puede verse desde la carretera del norte (Northern Haighway), del lado izquierdo cuando uno va hacia Belize City, a unos 25 minutos de la frontera. La escuela fue construida con financiamiento y planos arquitectónicos del gobierno mexicano, con instalaciones similares a las que tienen la mayoría de las escuelas de ese tipo en nuestro país. Fue establecida hace 27 años y posteriormente, en 2007 se amplió con una donación de México que aumentó el número de salones. Las autoridades de educación beliceñas decidieron entonces que la escuela tambien ofreciera cursos de nivel de Junior College, dando a esta parte de ella el nombre de Centro Escolar México.
En la ciudad de Belice, el Parque López Mateos está ubicado en el residencial barrio de Kings Park, a una
cuadra de Princess Margaret Drive y a otra de la modesta casa de un ex Primer Ministro de Belice. El parque tiene un busto del ex Presidente mexicano a quien se le reconoce su contribución y apoyo a las iniciativas de autodeterminación de los pueblos y a la independencia de Belice. El parque es grande y cuenta con dos canchas de basketbol y áreas verdes, aunque está descuidado y es poco visitado. Hay que decir que incluso hay quien no sabe que lleva el nombre de un ex Jefe de Estado de México. Su remozamiento es urgente.
En esta ciudad tambien esta el Instituto de México en Belice, con su modesto edificio frente al mar, en New Town Barracks que es un referente en la ex capital.
En el occidente del país, cerca de la capital en la población gemela de San Ignacio que lleva el nombre de Santa Elena, antes de cruzar el río Macal, se puede ver al borde de la carretera, del lado derecho un modesto monumento blanco en honor de Felipe Carrillo Puerto, al inicio de una pequeña calle que también lleva su nombre. Lamentablemente pocos la conocen y menos todavía los mexicanos que residen en Belice. El busto tiene que restaurarse y darle la importancia que debe tener pues es un elemento más de unión y acercamiento con Yucatán.
En la capital de Belice hay tres cosas que ponen de manifiesto la presencia mexicana: la calle México en un modesto barrio de Belmopán; el edificio de la Embajada de México en la avenida North Ring Road, casi a un lado de la de Inglaterra, diseño del Teodoro González de León y que aloja tanto a la Cancillería (oficinas) de la Embajada como a la residencia del titular de la Embajada. Pese a la originalidad de su arquitectura, el edificio carece de funcionalidad y comodidad, pareciera ser que quien lo diseño desconocía el clima y las características propias de una región selvática como la de la capital beliceña.
En Belmopán también se encuentra en un destacado y céntrico lugar una escultura de Sebastián, el artista chihuahuense que se dio a conocer en los años 90. Fue un obsequio de México al pueblo de Belice en 1991, en ocasión del X aniversario de su independencia. La obra realizada en hierro tiene casi 7 metros de altura y representa dos arcos entrelazados pintados de color azul y rojo, simbolizando los colores de la bandera de Belice y los de sus dos principales fuerzas políticas, el PUP y el UDP. Recientemente fue restaurada por la Embajada para su lucimiento en la Independence Plaza, una explanada en medio de los edificios gubernamentales que alojan varios ministerios y con la sede del Parlamento divisandose en la colina que preside la plaza.
Estos son solamente algunas imagines o aspectos de la presencia mexicana en Belice actualmente, pero mucho puede hacerse todavía para que el vecino nos conozca más.H
Copyrigth 2010. ©Hidalgo, Texto & Fotos.
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