Entrada al zoo de Belice |
El zoológico de Belice (The Belize Zoo) es realmente único en su tipo, por lo menos en la región. Aquí pueden apreciarse la fauna y parte de la flora de este país centroamericano. Más de 125 ejemplares animales están alojados en un pequeño paraiso que se ubica -y corrijo- en la milla 29 1/4 de la carretera occidental, que va de Belize City a Belmopán.
Puma o león de montaña |
Los felinos de la región, los tapires y las águilas arpías son algo imperdible, pues pocas veces pueden verse juntas en otras partes del mundo e incluso en el mismo territorio beliceño sus habitantes no siempre han visto en la naturaleza, libres, a uno de estos animales. Es toda una experiencia que vale la pena tener!
The Belize Zoo is really a unique park, at least in the Central-American region. Here you can see nose-to-nose the Belizean fauna and flora. The zoo has more than 125 animals and birds who live in a charming little paradise located exactly at Mile 29 1/4 of the Western Highway going from Belize City to Belmopan.
Obeservando la fauna |
The 5 felines of Belize, tapirs and the Harpy Eagles are really something that nobody should skip when visiting Belize, since one can no see them together in other parts of the world. Some Belizeans never saw this animals in their own nature until they went to the Belize Zoo. It is a great experience!
O zoológico de Belize realmente é único no seu tipo, pelo menos na regiao. Nele pode-se ver a fauna e flora do pais centramericano, com mais de 125 animais que moram num pequeno paraiso localizado na milha 29 1/4 da estrada do Oeste que vai da cidade de Belize á capital, Belmopan.
Ejemplar de mono-araña |
Voce nao pode perder a oportunidade de ver os cinco felinos de Belize, os tapires e as aguias árpias num só local, os quais normalmente nao sao fácil de ver juntos fora de Belize. Inclusive, muitos belicenhos nao tem visto os exemplares animais do Zoo na natureza mesma, tendo que visitar o zoológico para conhecer os animais do pais. Visitar o Belize Zoo é toda uma experiencia!
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Un pequeño gran zoológico (7/jun/10)
UN PEQUEÑO GRAN ZOOLOGICO
En un país con la biodiversidad que tiene Belice, donde el clima, ubicación y características geográficas permiten apreciar la riqueza de su flora y fauna en todo su territorio, no podía faltar un lugar en el que se pueda ver una gran parte de los animales que afortunadamente todavía pueden encontrarse en las diversas zonas del país.
A diferencia de la mayoría de los países, en los que es usual encontrar un zoológico dentro o en las inmediaciones de la capital o de la mayor ciudad, el de Belice se localiza en medio de la nada, en el bosque tropical, exactamente en la milla 29 ¼ de la carretera occidental (Western Highway) entre Belize City y Belmopán, cerca del río Sibún, en el distrito de Cayo, antes de la desviación de la terracería que va a Dangriga, alternativa a la carretera del Colibrí (Hummingbird Highway), que aunque es un atajo, no se recomienda usar en época de lluvias, es decir de mayo a enero.
El Zoológico de Belice (Belize Zoo) es pequeño, bien organizado, sencillo, modesto y agradablemente rústico, con una singularidad: solamente cuenta con fauna endémica. No espere encontrar elefantes, jirafas, bisontes, avestruces, canguros, antílopes, hipopótamos, osos polares o tigres de Bengala. Se puede ver y conocer, en cambio, a los animales y aves propios de Belice –que comparte con el Sureste mexicano y la región centroamericana- como los considerados símbolos nacionales como el tapir (Tapirus bairdii) y el tucán (Ramphastos sulfuratos), además de jaguares, pumas (Mountain Lion/Cougar) y otros tres felinos beliceños -margay (Felis wiedii), jaguarundi y ocelote (Felis pardelis), cocodrilos, tortugas, monos-araña (Spider-Monkey), aulladores (Howler-Monkey), guacamayas (Scarlett-Macaw), papagayos y pericos (Parrots), ciervos y venados, kinkajous (Potos flavus), coatíes, zopilotes (Voltures) y buitres, boas, tepezcuintles (Gibnut/Royal Rat) y la rara, aunque hermosa y majestuosa águila harpía (Harpy Eagle), en peligro de extinción cuyo hábitat es el istmo centroamericano y que en Panamá cuenta con un programa de preservación que comparte con los países hermanos para repoblar la región de esas rapaces. De hecho el primer ejemplar de la especie en el Belize Zoo fue traído de ese país en 2002 por lo que se le bautizó como “Panamá”. Todos los habitantes del lugar han sido rescatados, salvados –encontrado heridos y curados-, nacidos en el lugar o donados y ninguno ha sido cazado ex profeso para tenerlo en el zoológico. Esa es la política del centro y eso es lo que hace de él “un pequeño gran zoológico”.
El zoo es privado y fue establecido en 1983, mudándose a su actual sitio en 1991, bajo la dirección de Sharon Matola, estadounidense que dejó Hollywood por las selvas de Belice. Sharon llegó a Belice como parte del equipo de producción de una empresa fílmica que preparaba documentales sobre fauna, para lo que se requería una colección de animales locales. Una vez terminada la labor del equipo hollywoodense, se planteó la necesidad de liberar al grupo con consecuencias que afectaban no sólo a la fauna cautiva sino al presupuesto de la compañía productora. Sharon decidió, ante tal situación y la carencia de un zoo en el joven país, fundar el primero y hasta ahora único zoológico de Belice.
Para ello, tuvo que conseguir un amplio terreno (29 acres), además de fuentes de financiamiento que hicieran viable el proyecto; gracias a sus relaciones personales y a su carácter y entusiasmo la loable empresa se concretó con el apoyo del gobierno y de patrocinadores locales y extranjeros, la mayoría de EE UU, entre ellos algunos políticos y estrellas del Main Stream como Harrison Ford, quienes dieron el soporte necesario para que el Belize Zoo abriera sus puertas para solaz de la población local y de los visitantes de otros países que vienen a Belice desde remotos lugares como el famoso conservacionista y estrella de documentales australiano Steve Irwin “The Crocodile Hunter” para apreciar in situ ejemplares que si bien pueden ser modestos, sólo aquí pueden verse.
El sitio es frecuentado por miles de estudiantes de Belice desde el jardín de niños hasta la universidad y da trabajo permanente a 30 empleados. Cuenta con un centro de aprendizaje (Tropical Education Center) y unas cabañas en el Belize Zoo Jungle Lodge cuyas cabañas sirven de vivienda y refugio a quienes desean conocer más de la vida –incluso nocturna- de la fauna silvestre de Belice. El costo por entrar al parque es irrelevante, sobre todo si se consideran el objetivo y la importancia del parque, aunado a la dedicación de quienes colaboran en y con este zoo.
Sharon sigue dirigiendo el zoo y es una de las conservacionistas más valientes, que dedica su vida y tiempo a la protección y defensa de la fauna de Belice, esa pequeña “joya” del Caribe, enclavada en la América Central que tantas cosas tiene y que desconocemos estando tan cerca de ella. Se aceptan los donativos.H
UN PEQUEÑO GRAN ZOOLOGICO
En un país con la biodiversidad que tiene Belice, donde el clima, ubicación y características geográficas permiten apreciar la riqueza de su flora y fauna en todo su territorio, no podía faltar un lugar en el que se pueda ver una gran parte de los animales que afortunadamente todavía pueden encontrarse en las diversas zonas del país.
A diferencia de la mayoría de los países, en los que es usual encontrar un zoológico dentro o en las inmediaciones de la capital o de la mayor ciudad, el de Belice se localiza en medio de la nada, en el bosque tropical, exactamente en la milla 29 ¼ de la carretera occidental (Western Highway) entre Belize City y Belmopán, cerca del río Sibún, en el distrito de Cayo, antes de la desviación de la terracería que va a Dangriga, alternativa a la carretera del Colibrí (Hummingbird Highway), que aunque es un atajo, no se recomienda usar en época de lluvias, es decir de mayo a enero.
El Zoológico de Belice (Belize Zoo) es pequeño, bien organizado, sencillo, modesto y agradablemente rústico, con una singularidad: solamente cuenta con fauna endémica. No espere encontrar elefantes, jirafas, bisontes, avestruces, canguros, antílopes, hipopótamos, osos polares o tigres de Bengala. Se puede ver y conocer, en cambio, a los animales y aves propios de Belice –que comparte con el Sureste mexicano y la región centroamericana- como los considerados símbolos nacionales como el tapir (Tapirus bairdii) y el tucán (Ramphastos sulfuratos), además de jaguares, pumas (Mountain Lion/Cougar) y otros tres felinos beliceños -margay (Felis wiedii), jaguarundi y ocelote (Felis pardelis), cocodrilos, tortugas, monos-araña (Spider-Monkey), aulladores (Howler-Monkey), guacamayas (Scarlett-Macaw), papagayos y pericos (Parrots), ciervos y venados, kinkajous (Potos flavus), coatíes, zopilotes (Voltures) y buitres, boas, tepezcuintles (Gibnut/Royal Rat) y la rara, aunque hermosa y majestuosa águila harpía (Harpy Eagle), en peligro de extinción cuyo hábitat es el istmo centroamericano y que en Panamá cuenta con un programa de preservación que comparte con los países hermanos para repoblar la región de esas rapaces. De hecho el primer ejemplar de la especie en el Belize Zoo fue traído de ese país en 2002 por lo que se le bautizó como “Panamá”. Todos los habitantes del lugar han sido rescatados, salvados –encontrado heridos y curados-, nacidos en el lugar o donados y ninguno ha sido cazado ex profeso para tenerlo en el zoológico. Esa es la política del centro y eso es lo que hace de él “un pequeño gran zoológico”.
El zoo es privado y fue establecido en 1983, mudándose a su actual sitio en 1991, bajo la dirección de Sharon Matola, estadounidense que dejó Hollywood por las selvas de Belice. Sharon llegó a Belice como parte del equipo de producción de una empresa fílmica que preparaba documentales sobre fauna, para lo que se requería una colección de animales locales. Una vez terminada la labor del equipo hollywoodense, se planteó la necesidad de liberar al grupo con consecuencias que afectaban no sólo a la fauna cautiva sino al presupuesto de la compañía productora. Sharon decidió, ante tal situación y la carencia de un zoo en el joven país, fundar el primero y hasta ahora único zoológico de Belice.
Para ello, tuvo que conseguir un amplio terreno (29 acres), además de fuentes de financiamiento que hicieran viable el proyecto; gracias a sus relaciones personales y a su carácter y entusiasmo la loable empresa se concretó con el apoyo del gobierno y de patrocinadores locales y extranjeros, la mayoría de EE UU, entre ellos algunos políticos y estrellas del Main Stream como Harrison Ford, quienes dieron el soporte necesario para que el Belize Zoo abriera sus puertas para solaz de la población local y de los visitantes de otros países que vienen a Belice desde remotos lugares como el famoso conservacionista y estrella de documentales australiano Steve Irwin “The Crocodile Hunter” para apreciar in situ ejemplares que si bien pueden ser modestos, sólo aquí pueden verse.
El sitio es frecuentado por miles de estudiantes de Belice desde el jardín de niños hasta la universidad y da trabajo permanente a 30 empleados. Cuenta con un centro de aprendizaje (Tropical Education Center) y unas cabañas en el Belize Zoo Jungle Lodge cuyas cabañas sirven de vivienda y refugio a quienes desean conocer más de la vida –incluso nocturna- de la fauna silvestre de Belice. El costo por entrar al parque es irrelevante, sobre todo si se consideran el objetivo y la importancia del parque, aunado a la dedicación de quienes colaboran en y con este zoo.
Sharon sigue dirigiendo el zoo y es una de las conservacionistas más valientes, que dedica su vida y tiempo a la protección y defensa de la fauna de Belice, esa pequeña “joya” del Caribe, enclavada en la América Central que tantas cosas tiene y que desconocemos estando tan cerca de ella. Se aceptan los donativos.H
Mr. Crocodile having a nap |
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