Natural belleza

Un país pequeño con una gran belleza natural. Es una joya en el hermoso Caribe centroamericano.

A small country with a natural beauty. It is the "Jewel" of the Central-American Caribbean.

Um pequeno pais com uma beleza natural. E mesmo uma joia no formoso Caribe centroamericano.

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es...Belice. IT IS...BELIZE. é...Belize

es...Belice.  IT IS...BELIZE.  é...Belize
Belice (en Centroamérica)

lunes, 25 de octubre de 2010

Hoteles de primera

Turtle Inn
En Belice se puede disfrutar de la naturaleza en varios de los muchos hoteles o complejos turísticos que existen en las playas, montañas o selvas. Algunos son lugares en los que de verdad puede uno aislarse del mundo "civilizado" y desconectarse de la presión cotidiana de las ciudades.

Algunos famosos y connotados personajes -locales y extranjeros- han invertido en la infraestructura hotelera para ofrecer algunos de los mejores sitios en el mundo; claro que lo bueno cuesta caro, pero vale la pena. He aqui algunos ejemplos.



Motivos y detalles de Bali



In Belize you can enjoy the nature in one of the many high-quality available hotels and resorts established in in the jungle, the Maya Mountains or the beach. Some of them are places in which one can really be isolated from the "civilazed" world and to get disconnected from the daily stress of the cities.

Some rich and famous from Belize and abroad have invested in resorts that are among the best in the world and of course they are expensive. Here are some examples.




Pasta of Mare Ristorante 
Em Belize voce pode curtir a natureza nos muitos e variados hoteis e resorts na praia, a serra ou na floresta tropical. Varios deles sao realmente locais onde voce pode ficar isolado do mundo "civilizado" e esquecer do estresse cotidiano das cidades.

Algun famosos personagens locais e extrangeiros saon proprietarios de resorts de ensonho que contribuien a conformar a infraestrutura hoteleira deste pequeno pais centroamericano, virando uns dos melhores resorts do mundo. Mas o bom custa caro e vale a pena tentar.  Eis uns exemplos.


Artículo/Article/Artigo

Resorts para gozar de la vida (25/oct/2010)

LOS RESORTS, EL SECRETO MEJOR GUARDADO

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

La última rebanada de pizza quatro formaggi desapareció del platón de cerámica casi al mismo tiempo que el vino tinto de mi copa, pero mi familia, un grupo de amigos y yo no estabamos en Italia ni en Nueva York, sino en Pine Ridge Mountain, una de las partes de la cordillera montañosa de Belice. Era diciembre y como parte de las celebraciones habiamos decidido ir desde Belize City a Blancaneaux Lodge, un hotel a dos horas y media de la ciudad de Belice, en el distrito de Cayo, a una hora de San Ignacio, lugar éste hasta el cual puede recorrerse la carretera occidental (Western Highway). De ahí al hotel sólo una brecha con subidas pronunciadas por lo que es recomendable usar vehículos con doble tracción, sobre todo en la época lluviosa, de mayo  a noviembre, o bien llegar en avioneta al campo de aviación privado del resort.

El lugar es único, ubicado en la montaña, en medio de la nada y rodeado de vegetación que alguna vez fue en su mayoría de coniferas, pero que debido a una plaga casi desaparecieron los pinos tropicales,que ahora empiezan a recuperarse. Es curioso encontrar en Belice –un país tropical y caribeño- pinos, o por lo menos no encaja con lo que uno espera ver, sin embargo no hace frio y hay muchos mosquitos también, igual que en las tierras bajas, por algo se filmó aquí “Mosquito Coast” con Harrison Ford, si bien la parte centroamericana que lleva ese nombre se encuentra en Honduras.

Blancaneaux es bonito, bien cuidado y con servicios de buena calidad. Sus cabañas e instalaciones en general están decorados con artesanías guatemaltecas y el personal que labora ahí también parece guatemalteco –no hay que olvidar que está ubicado muy cerca de ese país- pues la relación transfronteriza es constante y la presencia cultural del vecino en esta parte de Belice es  innegable, pero hablan inglés.
Su “Montagna Ristorante” es de primera, especializado en cocina italiana, con recetas de familia, según se dice y que ademas de pastas incluye pizzas horneadas a la leña y con una buena –aunque limitada- selección de vinos. Tambien tiene el “Guatemaltecqua”, restaurante a un lado de la alberca especializado en comida local, regional y mexicana.

Al estar ahí, uno se siente aislado pero con todas las comodidades, escuchando y viendo la corriente y cascadas de un arroyo que pasa por la propiedad o recorriendo senderos a pie, en bicicleta o a caballo. Es un buen lugar para descansar aunque no esta en la costa; ah, pero eso se soluciona tomando el avion para ir a Turtle Inn, en Placencia, al sur de Belice.

El Turtle Inn es de estilo balinés. Su arquitectura, decoración y su ubicación frente al mar nos trasportan al Pacífico sur. Es realmente encantador y calmado, con bungalows que cuentan con objetos y material traido desde Bali. No hay nada mejor que cenar en el “Mare Restaurant” –mar, en italiano y no la expresión yucateca, aunque no quedaría mal- ubicado en una gigantesca palapa balinesa exquisitamente decorada y a la luz de las velas, pescados, mariscos, gastronomia internacional y un delicioso apartado italiano en su menu, para mi el mejor de Belice, que utiliza al igual que el Montagna verduras, hierbas finas y otros ingredientes cultivados en los terrenos del hotel (jitomates, alhabaca, romero, oregano, cilantro, etc.), en su Organic Garden, para garantizar su frescura y suministro.

La razón de que ambos lugares se especialicen en gastronomia italiana –bastante genuina y delicadamente servida- responde a que su propietario es Francis Ford Coppola, el director y productor cinematografico cuya familia, de origen italico, todavía es vitivicultora en el norte de California; por ello es recomendable probar alguno de los caldos de su propia marca, Coppola, entre los que se encuentra uno muy agradables sabores y variedades desde Chiraz hasta Cabernet y de Pinot Grigio a Chardonnay.  

Además este resort tiene The Gauguin Grill que ofrece, frente al mar, pescados y mariscos a la brasa, mientras que Auntie Luba’s Kitchen, con vista a la laguna de Placencia deleita con la cocina local beliceña, como Rice’n Beans, sopa de caracol y chilmole.

Atardecer en Placencia
Un resort más, pero en otra región de Belice, en Cayo Ambergris  a 5 km de San Pedro es Sak Beh. Cuenta con varios bungalows de estilo colonial inglés rústico de hasta tres habitaciones, algunos con vista al mar y otros a la piscina; todo ideado por gente enamorada de Belice como Omar, quien si se tiene suerte le atenderá personalmente. Este es un lugar completamente caribeño en el que uno puede relajarse y dejar el tiempo transcurrir bebiendo agua de coco, cocteles o helada cerveza además de difrutar deliciosos platillos internacionales, pescados y mariscos –no se pierda la langosta y el caracol, que son de temporada-; sin embargo, si se desea tener una mayor agitación o más fiesta, ahí cerquita, a 3 millas de distancia esta “la isla bonita”, la que encantó a Madonna o por lo menos al autor de la exitosa canción de los años 80.

Estos son sólo algunos lugares en Belice con servicios y productos de calidad, exclusivos y con esmerada atención. Ya sea que al salir de su cuarto quiera caminar descalzo sobre fina arena bajo palmeras y cocoteros o andar por senderos boscosos bajo la sombra de pinos desee ir a la playa, el río, la alberca, la selva o la montaña, siempre piense en Belice como una posibilidad, lo tiene casi todo y esta aquí, a un ladito.H


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lunes, 18 de octubre de 2010

La influencia del Yucatán

Yucatán, está presente en Belice desde hace siglos, primero a través de los mayas y después, desde el siglo XV, por un constante y permanente tránsito de personas, bienes y servicios que en la actualidad hace que los tres estados mexicanos que conforman la Península tengan relaciones directas de diversa índole con su vecino centroamericano.
Traje tipico yucateco, similar al del norte beliceno
La huella yucateca y su influencia en Belice es grande y se nota en lo cotidiano: Las danzas folklóricas típicas del norte, algunos guisos en todo el país, el español y el maya yucatecos -con expresiones muy peninsulares-, la moda, la atención médica, las escuelas, tecnológicos y universidades a las que los beliceños acuden y exposiciones, música, radio y hasta TV de la Peninsula de Yucatán.


Artículo/Article/Artigo


La huella de los yucatecos (18/oct/10).

LOS YUCATECOS (MAYAS) EN BELICE.



Yucatán y su cultura son obvios en Belice en general y en particular en el norte –Corozal, Orange Walk, incluso en el Cayo Ambergris- de ese país, vecino de la Península. La gastronomía, danza, idiomas, costumbres, vestimenta y la gente son similares en muchos aspectos y no cabe duda que la influencia yucateca ha dejado su impronta.



Desde los antiguos mayas hasta la actualidad ha habido un permanente contacto y comunicación entre la Península y Belice y por ello existe en este país un grupo étnico denominado maya yucateco. En abril de 2010 esta columna se refirió a los mayas del sur –mopán y keqchí (q’eqchi’)- de Belice que difieren de los del norte en cuanto a su origen y variantes lingüísticas, pero que comparten tradiciones, cocina, leyendas, sistemas agrícola y de gobierno, y lamentablemente, la pobreza.



La conexión maya se demuestra con los restos arqueológicos de Lamanain, Cerros y Cuello, entre otros, pero los mayas yucatecos llegaron a Belice a través de migraciones constantes a lo largo de la historia habiendo sido la mayor durante la segunda mitad del siglo XIX como consecuencia de la Guerra de Castas en Yucatán y se asentaron en el norte de lo que se conocía en ese entonces como Honduras Británica (British Honduras), inmediatamente después de cruzar el río Hondo –frontera México-Reino Unido-, en lo que hoy en día es territorio de los distritos de Corozal y Orange Walk. Al terminar la guerra a principios del siglo XX, algunos retornaron a Yucatán, pero la mayoría permaneció en Belice, siendo ahora también la que conforma a típicas y conocidas familias beliceñas.



Además de indígenas mayas, desde Yucatán llegaron también en el siglo XIX criollos (mexicanos hijos de españoles) y mestizos (descendientes de mayas y españoles) de religión católica; familias completas huyeron de la zona de conflicto en la Península y encontraron refugio en Belice. Esa es la razón de que actualmente muchos de los apellidos de la población norteña de Belice sean españoles (“Spanish”) y típicos de Yucatán, como Perdomo, Marín o Peniche. Por supuesto, apellidos mayas también son comunes y pertenecen a familias yucatecas como Mai, Chan o Poot. En las comunidades mayas todavía la gente mayor y algunos jóvenes hablan el maya yucateco sin que exista, como en México, un programa que coadyuve a preservarlo y fomentarlo. La influencia del idioma oficial de Belice –el inglés- y español que utiliza la mayoría de la población en esta región, han hecho que, la minoría maya yucateca deje a un lado su lengua materna original; algunos se avergüenzan de ella y otros simplemente prefieren los otros dos idiomas, con preponderancia en el hogar de la lengua española.



El norte de Belice es donde se concentra el mayor porcentaje de población mestiza y sus ciudades y pueblos son idénticos a los que hay en Yucatán o Quintana Roo con la particularidad de que a veces se ven letreros en inglés. Sin embargo, además de yucatecos, en esta zona hay gente de origen libanés, chino, indio, norteamericano y menonita. En San Pedro, por ejemplo, los oriundos hablan español mexicano en casa, aunque fuera de ella sea el kriol y el inglés el que utilizan y en general se dice que “todo buen norteño tiene familia en México”, sobre todo en la Península de Yucatán.



En el folklore, el norte tiene marcados rasgos yucatecos con leyendas –la llorona-, cuentos y bailes típicamente peninsulares. La gastronomía local es la misma que en Mérida, con ligeras variantes de chilmole, escabeche, cochinita, salbutes, tacos, tamales y relleno, con el añadido de que todas estas delicias son comunes en todo Belice. Por otra parte, las expresiones, vocablos y acento también son muy yucatecos y, bueno, algo evidente son las caras y rasgos físicos de gran parte de la población las cuales son similares a los que se ven orgullosamente en Campeche, Quintana Roo y Yucatán.



En la actualidad, los nexos con Yucatán siguen siendo fuertes; muchos comercios y empresas locales hacen negocios con Mérida, ciudad que normalmente les provee bienes y servicios; los hospitales y médicos yucatecos son visitados por los beliceños de manera periódica y las enfermedades graves o cirugías y atención especializada son tratadas en Mérida; varios beliceños asisten a escuelas y universidades yucatecas y quienes quieren disfrutar de actividades culturales de alto nivel viajan a la “Ciudad Blanca” para escuchar a orquestas, visitar museos, admirar obras de teatro o bailar en alguna de las plazas meridanas y qué decir de los eventos deportivos, la diversión y el buen comer.



Por si fuera poco, la presencia de las artes yucatecas se presenta de manera periódica en Belice, a través de expresiones como la danza folklórica, la pintura, la fotografía y la música. No hay que olvidar que un prestigiado yucateco, ex Secretario de Cultura del Estado y de Mérida dirige desde 2009 el Instituto Cultural de México en la ciudad de Belice.



Lo yucateco es omnipresente en Belice y allí se le considera como nacional, por ello los mexicanos estamos comprometidos a tratar bien a nuestros vecinos y auxiliarlos cuando nos visitan, pues resultan ser, en una buena proporción, nuestros primos de verdad.H


Copyright 2010.      Texto y fotos: Hidalgo

martes, 12 de octubre de 2010

Una ciudad como pocas


Catedral de St. John (Anglicana)

Al viajar y llegar a ciudades grandes, es inevitable ver el contraste con Belize City, la cual, sin embargo, acaba quedando en un buen lugar en cuanto a calidad de vida. Es una poblacion limitada en su desarrollo y pequeña comparativamente, pues incluso la capital de Quintana Roo, estado mexicano vecino de Belice, es mayor que la ex capital beliceña.

Son precisamente las limitaciones, las que acaban impulsando a esta ciudad, de las pocas en el mundo sin contaminacion ambiental y en la que todo, si lo hay, está muy cerca, independientemente de donde se esté. 

El Correo central.

Traveling around the world and visiting megacities, brings to one's mind a contrats with Belize City, a small city that nevertheless at the end of the day becomes one with the best standars of living.

It is, indeed, a small and limited city -even Chetumal, Quintana Roo's capital in Mexico is bigger- and not very developed, but those limitations are at the same time the characteristics that make it one of the few cities in the world without air pollutionand where everything as far as it exists in Belize is around the corner. 


Panoramica, en la desembocadura del rio
Quando se visitam as cidades grandes no mundo, inevitavelmente se compara com Belize City, a qual porem acaba sendo uma das melhores cidades para morar. E mesmo uma cidade com limitado desenvolvimento e pequena, pois inclusive em Chetumal, a capital de Quintana Roo, estado  mexicano na vizinhança é maior.

Mas sao as limitacoes as que fazem de Belize City uma com as melhores niveis de vida e das poucas sem poluiçao ambiental, além de que qualquer coisa, se tem no pais fica muito perto nao importando onde voce estiver.


Artículo/Article/Artigo



LAS CIUDADES GRANDES

Jorge Luis Hidalgo Castellanos 

Desde el balcón de un alto edificio veo gran parte de la ciudad, en un país lejos de Belice. Es una vista hermosa, que podría ser igual en Sao Paulo, Hong Kong, Londres o Houston, sobre todo al atardecer, cuando los rascacielos se pierden poco a poco dando paso a la oscuridad y la ciudad se ilumina realzando los contornos de los edificios. Las luces de los coches también se aprecian, formadas en largas filas, que se antojan largas rayas rojas y otras blancas, como si esperaran para entrar a un gran espectáculo que se da todos los días, sobre todo en las horas pico.

La vista es fantástica y dependiendo de la ciudad se ven más o menos áreas verdes, albercas, el trazo geométrico de las calles –a veces caótico e irregular-. Uno sabe que allá abajo hay un movimiento que nunca acaba, gente caminando, trabajando o comprando y muchos lugares a donde ir; restaurantes, hoteles, centros comerciales, cines, bares, tiendas, parques, cafés, teatros, etc. Todo para no aburrirse, para divertirse o entretenerse.

Las librerías, los museos, las obras teatrales o los musicales, la opera, conciertos de rock, música clásica o popular y los grandes estadios son algo que realmente enriquecen al ser humano y que en general sólo se pueden encontrar en las ciudades medianas o grandes. Por ello disfruto mucho cada día que paso en ciudades cercanas como México, Los Ángeles, Miami o Mérida o lejanas como Viena, Río de Janeiro, Sidney o Bangkok. 

Las ciudades me encantan y su vida me estimula, pero quien vive o ha vivido en la ciudad de Belice sabe muy bien que después de varios días en las grandes urbes se echa de menos a la pequeña ex capital beliceña. Es que Belize City no encaja en la descripción de los primeros párrafos de este artículo si bien es la mayor ciudad del país y la única con edificios de varios pisos, que se cuentan con los dedos y que comienzan a darle una apariencia moderna.

La ausencia de miles de automóviles –y por consiguiente de semáforos- hace de Belize City un lugar tranquilo, con poco bullicio y ajetreo. Cuando se ve el tráfico pesado es porque la policía ha establecido retenes temporales para revisiones al azar dentro de un esquema de seguridad que se pone en marcha periodicamente, aunque tambien es cierto que entre 7:15 y 8:15 de la mañana suele hacerse una fila en la carretera del norte porque quienes residen en Ladyville, Los Lagos o en otras poblaciones aledañas del aeropuerto se trasladan a su trabajo en la zona céntrica de la ciudad. Otras zonas de Belize City también presentan una mayor afluencia en el tránsito, pero nunca al nivel de un freeway californiano o texano
.
En Belize City todo queda a diez minutos si se va en coche: el trabajo, la escuela, el aeropuerto, el mar, el parque, el supermercado o el río. Una ventaja única que no tiene otras ciudades en el mundo, quizá por ello el sistema de transporte público es incipiente y la bicicleta muy utilizada. Los taxis no son caros y son seguros. Todo esto permite a una buena parte de la población comer en casa y tener una vida, en general tranquila.

La falta de industrialización y “desarrollo” de Belice tiene sin embargo, un valor y ventaja que a veces se pasan desarpecibidos y en lo que no se cae en cuenta sino hasta que se está en una gran urbe y por comparación resulta en una casi nula contaminación ambiental en su mayor ciudad. Las casas en Belize City no presentan esa tipica capa cenicienta en sus pisos o paredes producida por el hollín de las chimeneas de las fábricas y de los escapes de los millares de vehículos automotores. Por ende, la población no padece de ardor en los ojos o de frecuentes enfermedades respiratorias. El agua, es de una calidad que no se esperaría de una pequeña ciudad y lo poco que se sufre cotidianamente es el polvo de las calles no pavimentadas o el lodo y charcos que en las mismas se producen en los días lluviosos, que son muchos en el año.

Tampoco existe –y ojalá siempre sea así- una contaminación visual producida por la publicidad indiscriminada y sin reglamento pues dada la población y consumidores cautivos hay poco que anunciar o promover. No obstante, algo preocupante es el reciclaje de plástico y similares –materiales que se toman como sinónimo de modernidad- lo que todavía está por mejorarse para evitar que los residuos acaben en los maravillosos ríos, en el mar, en los manglares o selvas, con el riesgo que ello conlleva para la naturaleza y que implica gastos guberanmentales futuros en la limpieza correspondiente.  Belice es asi, una ciudad atípica a la que se extraña cuando se está en ciudades grandes lejos por las ventajas que tiene y que no siempre se aquilatan.H



Copyright.

lunes, 4 de octubre de 2010

Creoles, en el imaginario extranjero


Ilustre Creole, el Gobernador General de Belice. 

El grupo criollo (Creole) en Belice es sin duda el más representativo de Belice, a un grado tal que la mayoría en el extranjero cree que este país tiene una población negra en su mayoría.

Si bien los tambien llamados Kriol se asientan en mayor número en la mayor ciudad del país, Belize City y sus miembros ocupan destacados espacios en diversos ámbitos, los resultados de los censos indican que no es el mayor grupo étnico de este hermoso lugar.   

The very Caribbean Steel Band. 
The most representative ethnic group of Belize is the Creole, and abroad it is believed that this country has a majority of black population.

Although most of the so called Kriol live in Belize City, the biggest city in the country and many of this group's members have key positions in different fields of life, the census results say that it is not the major ethnic group in this pretty country.
                                                                 

Little Kriol
Sem duvida que o grupo mais representativo de
Belize e o Creole a um nivel que no exterior acredita-se que a maioria da populaçao belicenha é negra.

E verdade que a maior parte dos tambem chamados Kriols moram em Belize City, a maior cidade do pais, e muitos membros desta comunidade ocupam postos importantes en diferentes areas da vida, os resultados do censo mostram que nao sao o maior grupo étnico deste lindo pais.



Artículo/Article/Artigo


  La población criolla representa la imagen del país en el exterior

JORGE LUIS HIDALGO CASTELLANOS

En el extranjero en general, cuando se menciona a Belice se le relaciona de inmediato con población negra, similar a la de otros países caribeños. Algunos ubican a este vecino de México como una isla y otros llegan al extremo de ubicarlo en África o en Asia; muy pocos lo recuerdan aún como “British Honduras”.

En México, todos saben que está en el sur, en la frontera, cerca de Guatemala y que es selvático y tropical, pero también, en general, se piensa que la población de Belice es de origen africano. Actualmente, la mayor parte de los beliceños, sin embargo, no es negra, aunque es la que en mayor número se encuentra en la ciudad más grande de la nación, que suele ser también la más visitada por el turismo internacional.

Recordemos que Belice es un país que tiene un maravilloso crisol étnico que lo hace único en Centroamérica con la presencia de europeos y norteamericanos, negros, mayas, mestizos, árabes, indios, chinos y menonitas, por mencionar a los mayores grupos.

Dentro del grupo negro se puede hacer una división burda entre garinagu y criollos (creoles/kriols), y son estos últimos de quienes trata este artículo.

Hay que hacer notar que el término criollo en Belice ha tenido y tiene una connotación diferente a la que en la Nueva España tuvo. Desde los primeros años en que los británicos arribaron a lo que hoy es Belice —fines del siglo
XV—, entre otras cosas trajeron esclavos capturados en África; la mayoría había hecho escala en alguna colonia inglesa en el Caribe, otros llegaron después directamente en navíos a través del Atlántico. Estos nuevos habitantes del asentamiento inglés llegarían a tener tal presencia y mayoría
con el paso del tiempo que serían la imagen del país.

A decir de los historiadores, los colonizadores británicos en Belice, dada su escasa presencia —físicamente hablando—, prepararon a algunos criollos para realizar trabajos burocráticos, lo que les permitió a éstos con los años y una vez abolida la esclavitud una movilidad social que hizo que muchas familias realmente consiguieran lugares preponderantes en la sociedad y, desde por lo menos inicios del siglo XX, riqueza y poder.

A diferencia de los garinagu, que son genéticamente hablando el resultado de la mezcla de africanos con indígenas caribeños, los criollos se habrían mantenido en su grupo étnico original con cierta mezcla con los “Baymen” europeos, sin ser ciertamente una política o criterio rígido establecido ex profeso por dicho grupo. Esto, claro está, cambió a lo largo de los siglos y existen ahora familias que se han relacionado con otros grupos étnicos dentro y fuera del país, pues durante muchos años hubo una fuerte emigración de beliceños criollos a Estados Unidos como consecuencia de la necesidad de mano de obra en aquella nación y las características físicas y lingüísticas de los criollos, cuya lengua materna es el inglés.

Si bien el inglés les facilitó la adaptación a Estados Unidos y es la lengua oficial de Belice, el lenguaje que los une e identifica —no sólo a este grupo, sino a todo beliceño— es el kriol. Idioma escuchado por los beliceños desde su nacimiento y que difiere del criollo de otros caribeños. La presencia de los criollos es evidente en todo el territorio y varios personajes nacionales son creoles, pero no son la mayoría pues fuera del distrito de Belice la población es diferente y el español es hablado casi por todos; habrá que esperar a los resultados oficiales del censo de 2010 para estadísticas, pero el idioma kriol es sin duda muy fuerte y el más extendido, favorecido por un movimiento que ha logrado establecer reglas gramaticales y lucha por que se le reconozca oficialmente a través del Consejo Nacional Kriol de Belice. If da noh so… is nealy soh! H

ColumnaBelice@gmail.com

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